Tuvalu es un país insular de Oceanía integrado dentro de la Polinesia. Localizado en el Océano Pacífico, aproximadamente a 4000 km de Hawái y de Australia, sus países más cercanos son Kiribati, Samoa y Fiyi. Consta de 4 arrecifes de coral y 5 atolones, con un área total de 26 km². Después de la Ciudad del Vaticano (932 habitantes); es la nación independiente con menor número de habitantes. También es el miembro de las Naciones Unidas con menor número de habitantes: 11,810.
Tuvalu es una monarquía constitucional perteneciente a la Commonwealth, en la que el rey Carlos III de Reino Unido, es reconocido oficialmente como rey.
Los tuvaluenses son conocidos por sus habilidades marineras. Debido a la lejanía del país, el turismo no es significativo. En el año 2010, el número de visitantes a las pequeñas islas, ascendió a la modesta cifra de 1, 684; de ellos, solo 360 eran turistas. Tuvalu no tiene fuerzas militares regulares y no gasta dinero en armamentos.
Las pequeñas islas y atolones tienen una altitud máxima de 5 metros sobre el nivel del mar, siendo, después de Maldivas (2 metros sobre el nivel del mar), el país con la menor altitud máxima en el Planeta.
Producto del calentamiento global y el deshielo de los glaciales, los dos mayores males del Antropoceno, el nivel del mar ha comenzado a ascender y hará desaparecer del mapa, grandes extensiones terrestres en todo el mundo, comenzado por las regiones de menor altitud, como las islas del Océano Pacífico.
A día de hoy, los pacíficos habitantes de estas pequeñas islas han sido desplazados por el ascenso de las aguas del mar, y Australia, como gesto humanitario de socorro, acogerá a su población integrándola con sus nacionales.
La noticia la trajo a Diario AS, el periodista Daniel García: «El ascenso del nivel del mar está propiciando que Tuvalu, un archipiélago del Pacífico, pueda desaparecer. Es por ello, que sus ciudadanos tendrán que irse a vivir a Australia gracias a un novedoso acuerdo presentado el pasado viernes. El primer ministro de Tuvalu, Kausea Natano, y su homólogo australiano, Anthony Albanese, han firmado un tratado para ofrecer un refugio climático en el continente a los 11.000 residentes de Tuvalu. Creemos que el pueblo de Tuvalu merece poder vivir, estudiar y trabajar en otro lugar, a medida que el impacto del cambio climático se agrava», así lo han señalado en un comunicado conjunto ambos líderes.
La noticia la trajo a Diario AS, el periodista Daniel García: «El ascenso del nivel del mar está propiciando que Tuvalu, un archipiélago del Pacífico, pueda desaparecer. Es por ello, que sus ciudadanos tendrán que irse a vivir a Australia gracias a un novedoso acuerdo presentado el pasado viernes. El primer ministro de Tuvalu, Kausea Natano, y su homólogo australiano, Anthony Albanese, han firmado un tratado para ofrecer un refugio climático en el continente a los 11.000 residentes de Tuvalu. Creemos que el pueblo de Tuvalu merece poder vivir, estudiar y trabajar en otro lugar, a medida que el impacto del cambio climático se agrava», así lo han señalado en un comunicado conjunto ambos líderes.
La respuesta fue la esperada: Oídos sordos e inanición mundial, mientras; las aguas del mar siguen en ascenso.
Una de las contadas organizaciones que ha sido receptiva y pasado a la acción divulgando y repicando noticias de alerta climática de riguroso nivel científico es “Climate Central”, organización de sin fines de lucro que analiza e informa sobre climatología. Compuesta por científicos de renombre, “Climate Central” ha recibido el apoyo y es continuidad del “The 11th Hour Project”, con sede en Palo Alto, California, con el propósito de divulgar información confiable sobre soluciones para el calentamiento global, utilizando para ello la influencia y experticia de los científicos de Silicon Valley, y otros muchos colaboradores internacionales procedentes de las ciencias y las tecnologías avanzadas.
Como resultado de su arduo trabajo, hoy se disponen de mapas y multimedias que pronostican e ilustran con precisión las inundaciones de las zonas costeras del planeta, estableciendo las fechas en que quedaran inundadas las diferentes regiones costeras del mundo (disponibles en https://coastal.climatecentral.org/).
El pronóstico de Climate Central prevé; en el caso de Norteamérica, que la península de Florida será la que se llevará la peor parte, quedando por completo sumergida bajo el agua. Ciudades tan concurridas como Miami y New Orleans desaparecerán literalmente del mapa y tampoco escaparán a la amenaza climática Nueva York, Washington, San Diego, San Francisco y Los Ángeles.
De continuar el aumento del nivel del mar a su ritmo actual, en Europa se verían inundadas por las aguas del deshielo polar en el 2100, importantes ciudades como: Londres, Venecia, Barcelona, Lisboa, y Roma. Además, países como Holanda y Dinamarca quedarán inundados en su totalidad.
En la península itálica se pronostica que ciudades como Venecia y Ravena desaparecerían por completo, mientras que en el Reino Unido llegará el mar hasta Cambridge, razón por la cual esta ciudad inglesa tendría playa y zonas costeras en su nueva geografía.
Que las pequeñas islas del Océano Pacífico desaparezcan tragadas por el mar, no importa a nadie. Suerte es, que la justicia divina nos atañe y compete a todos por igual. Las grandes ciudades y las propiedades de los poderosos también serán devoradas por las aguas, y eso sí importa. Esperemos por sus alaridos en Naciones Unidas, clamando por auxilio y medidas drásticas. Ya me parece escucharles…
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Lo Real Maravilloso 
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Muchas gracias y feliz domingo
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Como el agua no llega a: París, Madrid, Washington,…..ASi nos va a ir. Buen artículo
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Otra interesante noticia, querido Volfredo, la que nos traes hoy. No conocía la isla de Tuvalu en Oceanía. Más organizaciones como «Climate Central» se necesitan y sobre todo medidas globales urgentes para no llegar a la desaparición. Un fuerte abrazo.
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Sabes una cosa querida Marylia, cuando leo las noticias sobre la sequía y la desertificación que avanza en el sur de España siento angustia. El calentamiento global obra del Antropoceno o actividad humana es prevenible y lejos de tomar conciencia del fenómeno, continuamos nuestro andar ambicioso de ojos ciegos. Lo Real Maravilloso no dejará de lanzar alertas, el Planeta pertenece a nuestros hijos y nietos. Un fuerte abrazo.
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Las personas no son consciente del perjuicio que le están ocasionando al planeta. Por la negligencia de unos, pagaremos todos las consecuencias.
¡Una verdadera pena!
¡Un drama, a escala mundial!
Un fuerte saludo desde España.
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Muchas grcias querida madrileña y ecologista pura, una vez más coincidimos plenamente, nustro Planeta no aguanta más maltratos. Un abrazo desde el Caribe.
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