Algunos apuntes sobre realismo mágico

En dependencia de la subjetividad del observador, la realidad puede ser interpretada de múltiples formas, dando lugar a innumerables “realidades paralelas”, donde las percepciones dan paso a la magia, y lo objetivamente creíble deja espacio a lo mágico e inverosímil, englobados dentro de un mismo constructo, que confiere singular belleza al mundo en que vivimos.
Las leyendas, los mitos y las magias, dan vida propia a lo material, creando un todo donde se transita indistintamente de los sueños trafagados, al mundo utópico de los pies firmes sobre la tierra.
El término «realismo mágico» apareció en la tercera década del siglo XX. Es un estilo en las bellas artes europeas, que busca lo mágico en la realidad, y utiliza para ello una prosa clara, precisa, y en ocasiones estereoscópica.
“Lo real maravilloso”, surge de la prosa barroca de Alejo Carpentier y su interpretación singular de lo americano. Carpentier fue el primero en definirlo en sus conceptos y convertirlo en una nueva categoría literaria, invaluable en su propósito de redescubrir los encantos de nuestra América Latina.
“Lo real maravilloso”, para Carpentier, es lo real maravilloso nuestro, es el que encontramos en estado bruto, latente, omnipresente en todo lo latinoamericano. Aquí lo insólito es cotidiano, siempre fue cotidiano. Y es que, por la virginidad del paisaje, por la formación, por la ontología, por la presencia fáustica del indio y del negro, por la revelación que constituyó su reciente descubrimiento, por las fecundas mezclas que propició y está hoy lejos de haber agotado su caudal de mitologías.
Cómo punto de partida, Carpentier, añade que en la realidad existen cosas maravillosas, inexplicables, que conviven dentro de una cultura y necesitan de la fe para interpretarlas: “La sensación de lo maravilloso presupone una fe. Los que no creen en santos no pueden curarse con milagros de santos, ni los que no son Quijotes pueden meterse, en cuerpo, alma y bienes, en el mundo de Amadís de Gaula o Tirante el Blanco…. A Van Gogh bastaba con tener fe en el Girasol, para fijar su revelación en una tela”.
Lo “real maravilloso” americano presupone una actitud basada en la fe, que comprende dos aspectos: una cualidad estética extraordinaria de la realidad americana y la capacidad del escritor de percibir esta cualidad y de transformarla en literatura.
Muchos críticos e intelectuales del mundo opinan que el concepto de realismo mágico acabo convirtiéndose en real maravilloso, pero ciertamente, el Realismo Mágico es una tendencia internacional que se da tanto en la pintura como en la literatura, donde se ofrece un mundo totalmente realista en el cual de repente sucede algo inverosímil. En cambio, Lo Real Maravilloso, es una forma particular de interpretar los sincretismos de la realidad americana, y la interacción entre las múltiples culturas que le han dado vida.