Bertolt Brecht fue un dramaturgo y poeta alemán. En 1933, Brecht trabajaba en Berlín como autor y director de teatro, cuando Hitler se hace con el poder. La representación de la obra “La toma de medidas” fue interrumpida por la policía y los organizadores fueron acusados de alta traición. El 28 de febrero (un día después del incendio del Reichstag), Brecht, su familia y amigos abandonan Berlín y huyen a través de Praga, Viena y Zúrich a Dinamarca, donde el autor pasó cinco años en el exilio.
El exilio de Brecht fue, con seguridad, el tiempo más duro de su vida, a pesar de lo cual en este periodo escribe algunas de sus mayores obras y alcanza su plena madurez como dramaturgo con sus cuatro grandes obras escritas entre 1937 y 1944. Es en este periodo creativo cuando escribió “Yo vivo en un tiempo de guerra”, poema del cual muestro algunos de sus versos:
Yo vivo en un tiempo de guerra,
yo vivo en un tiempo sin sol.
Sólo quien no sabe las cosas es un hombre capaz de reír.
Ay, triste tiempo presente
en que hablar de amor y de flor
es olvidar a tanta gente que está sufriendo dolor.
Yo sé que es preciso vencer,
yo sé que es preciso luchar,
yo sé que es preciso morir,
yo sé que es preciso matar.
Es un tiempo de guerra,
es un tiempo sin sol.
Los que sigan mi camino
y han de ver feliz la tierra
no se olviden de este tiempo,
nuestro tiempo que es de guerra.
Mientras vamos preparando
el camino a la amistad
no podemos ser amigos del mal,
al mal hay que dar maldad.
Es un tiempo de guerra,
es un tiempo sin sol.
Bertolt Brecht
Aylan Kurdi (4 de mayo de 2012 – 2 de septiembre de 2015), fue un niño sirio de origen kurdo de tres años que apareció ahogado en una playa de Turquía. La foto en que aparece su cadáver en la costa turca y en la que se ve a un agente de la policía transportándolo dieron la vuelta al mundo poniendo de manifiesto la gran problemática de la crisis humanitaria siria. Junto al pequeño fallecieron también su hermano de cinco años, Galip y su madre, Rehan, además de al menos otros doce sirios que viajaban desde Turquía en dos botes con destino a Grecia.

Aylan Kurdi, su madre y hermano fueron enterrados en una triste ceremonia, el 4 de septiembre de 2015.
Los homenajes al niño fallecido se sucedieron por todo el mundo, el artista hindú Sudarasan Pattaki hizo una escultura en la arena con la imagen. Cientos de marroquíes hicieron una protesta y un homenaje al niño kurdo fallecido en una playa de Marruecos. En Internet y sus redes sociales, usuarios de diferentes lugares del mundo expresaron su dolor divulgando la foto de Aylan Kurdi junto a palabras de duelo, en medio de protestas mundiales por la crisis migratoria.
Personalmente, considero la fotografía de Aylan Kurdi ahogado en la playa, la una de las imágenes más devastadora de la historia, y siempre que la observo con dolor, recuerdo a mi nieto de igual edad, y reflexiono acerca de todas las infancias que se encuentran en situaciones de migración o guerra, como el caso de Aylan. Luego rezo, no he dejado de hacerlo ni lo haré, un Padre Nuestro en su nombre mientras me preguntó ¿cuál será el límite de la indolencia y el negligente silencio cómplice de los que callan?
Esta y tantas historias contadas en fotografías nos recuerdan la importancia de luchar por los derechos humanos de los refugiados y las personas frágiles.
Año 2023, la verdad sobre el desplazamiento mundial.
En los primeros meses de 2022, el número de personas que se vieron forzadas a huir de la guerra, la violencia y la persecución en todo el mundo superó por primera vez los 100 millones. Cualquier esperanza de que esto representara un punto álgido para el desplazamiento mundial se desvaneció pronto, ya que el total siguió aumentando hasta alcanzar los 103 millones a mediados de año, impulsado por la guerra en Ucrania y las crisis humanitarias sin resolver en otras partes del mundo.
Lejos de inmutarse, la comunidad internacional de gobiernos, entiéndase Naciones Unidas con todas sus dependencias y contribuyentes, ha sido incapaz hasta hoy, de resolver los conflictos y otras causas de desplazamiento que han forzado a tantos millones de personas a huir de sus hogares. Esta continua inacción, combinada con los crecientes efectos de la emergencia climática, el aumento vertiginoso del costo de vida y la inminente recesión económica mundial, hace que las perspectivas del desplazamiento mundial en 2023 sean a todas luces poco alentadoras.
El listado de países en situación crítica de desplazamiento es impresionante, y en ella figuran:
Ucrania. Casi un tercio de la población ucraniana se ha visto forzada a abandonar sus hogares. Esto incluye a 5,9 millones de personas desplazadas dentro del país y 7,9 millones de ucranianos que ya han buscado refugio en toda Europa.
República Democrática del Congo. Lejos de disminuir, una de las crisis humanitarias más prolongadas del mundo parece haber entrado en una nueva y mortífera fase, con un aumento de las masacres de la población civil por parte de grupos armados extremistas.
Cuerno de África. Tras cuatro temporadas consecutivas sin lluvias, Somalia y gran parte de Kenia y Etiopía están sufriendo la sequía más grave de su historia reciente. Las consecuencias han sido catastróficas, y se prevé que empeoren en 2023. La ONU pronostica que al menos 36,4 millones de personas se verán afectadas en todo el Cuerno de África por la pérdida de sus medios de vida debido a las malas cosechas y la muerte del ganado.
Afganistán. La pobreza es endémica, la mitad de la población, de más de 40 millones de personas, se enfrenta a una grave inseguridad alimentaria, y más de 3 millones de personas siguen desplazadas de sus hogares.
Sahel central. Continúan los ataques de grupos extremistas contra la población civil y las fuerzas de seguridad en Malí, Níger y Burkina Faso. Los habitantes de los países que conforman la región del Sahel Central han emprendido la migración masiva hacia países y regiones vecinas.
Haití. En los últimos meses, la crisis humanitaria en Haití ha alcanzado nuevos niveles alarmantes y es probable que las turbulencias continúen. Grupos fuertemente armados controlan el 60 por ciento de la capital, Puerto Príncipe, y todas las carreteras principales de entrada y salida de la ciudad. Casi la mitad de la población – 4,7 millones de haitianos – padece hambre y cólera y se ha visto obligada a migrar en busca de supervivencia.
Frontera entre Estados Unidos y México. Tras la decisión de la Corte Suprema el 27 de diciembre de mantener en vigor una medida de salud pública por COVID-19 que permite a las autoridades estadounidenses devolver rápidamente a los solicitantes de asilo que intentan cruzar la frontera entre México y Estados Unidos (EE. UU.), miles de personas permanecen en un precario limbo en las ciudades fronterizas mexicanas. La Corte Suprema escuchará los argumentos orales sobre el litigio en abril, y la medida permanecerá en vigor hasta que se emita la decisión final en junio. El Título 42 afecta a muchas personas de El Salvador, Guatemala, Honduras y México. La migración cubana, nicaragüense, haitiana y venezolana se han añadido también como nacionalidades impactadas tras la creación de programas separados y limitados para la entrada en Estados Unidos. Los desplazamientos a través del Tapón del Darién – una traicionera franja de selva que separa a Colombia de Panamá – aumentaron en 2022, y los venezolanos constituyen con diferencia el mayor número que se arriesga por esta peligrosa ruta.

Cuando cerraba estas líneas, una nueva fotografía vuelve a desgarrar mi corazón. Los cuerpos de los salvadoreños Óscar Martínez y su hija Valeria, fueron encontrados ahogados en la orilla del río Bravo, tras un vano intento de cruzar a Estados Unidos. La imagen ha consternado a la comunidad internacional, pero nada sucede mientras los lamentables hechos se repiten ante la indolencia de todos.
No logro conciliar el sueño, fantasma de niños ahogados invaden mi pensamiento, vuelve una vez más Bertolt Brecht a mi memoria:
No podemos ser amigos del mal,
al mal hay que dar maldad.
Es un tiempo de guerra,
es un tiempo sin sol.
#LoRealMaravilloso
#Existencialismo
#PeriodismoCrítico
#Fotografía
En tiempos de guerra hay que ser buenos,no odiar ni mucho menos matar,el hombre debe cambiar y ayudar al prójimo
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Quiera Dios que muchos escuchen tus palabras y cumplan sus mandamientos. Feliz fin de semana.
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Amén …que es un tiempo sin sol.
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Interesante anécdota muy amplia en conocimiento y gran realidad en un tiempo de guerra es un tiempo sin sol ..esa imagen también gravada pra siempre
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Es una verdad a la que no podemos ni debemos dar la espalda. El post de hoy es una denuncia abierta.
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Ese abismo que habita en nosotros, no solo por acción, sino por omisión, ya lo dijo el maestro Sartre «El infierno son los otros»…besos al vacío desde el vacío
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Tienes toda la razón, los otros han creado un vacío que en esta ocasión han pagado los niños, un vacío verdadero. Un abrazo
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Un gran artículo, una gran desgracia que asola nuestra sociedad
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Las fotos y los testimonios parten el alma, me hicieron llorar, son tiempos sin sol.
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Totalmente, comparto tu sentir, sin duda el sol no brilla
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Que triste leer este post, no pude evitar llorar. Hoy vivo esa historia de exilio junto con mi pequeño de seis años, hay días sin sol pero no habrá aquí un corazón sin esperanza. Gracias por tu denuncia y claro que la compartiré.
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Es un gusto, unidos somos más, cuidate mucho y cuida bien a tu pequeño. Bendiciones
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