Monica Bellucci nació Umbría, Italia, el 30 de septiembre de 1964, de ojos marrones, piel canela y explosivo atractivo mediterráneo, obtuvo su fama y éxitos personales como actriz y modelo, gracias a su belleza singular indiscutible. Pero las hojas del almanaque caen indetenibles, y el tiempo infalible nos arrastra sin percatarnos de ello, luego toca meditar sobre las actitudes personales que suelen acompañar la vejez y los malabarismos necesarios para asumir y enfrentar esta problemática universal que nos atañe a todos.
Hoy me propongo hacer el análisis del envejecimiento como proceso vital, tomando como base el arte encerrado en las fotografías personales artísticas, de nuestra electrizante modelo y el testimonio que ha dejado atrás para la historia, y hoy utilizamos como punto de partida en nuestro análisis.
Monica Bellucci, comenzó a trabajar como modelo a los 16 años de edad, cuando cursaba bachillerato de Letras. Sus primeros pasos profesionales se encaminaron a ejercer la abogacía, aunque decidió trabajar como modelo para pagar sus estudios en la Universidad de Perugia. El estilo de vida de la moda, la fotografía artística y las pasarelas, donde el triunfó de inmediato, la llevó a abandonar su carrera de Derecho.
Se casó con el fotógrafo de moda Claudio Carlos Basso en 1990, pero se divorciaron al año siguiente. Con posterioridad y sin demoras, volvió a casar con el actor francés Vincent Cassel, con quien coincidió en numerosas películas y cuya separación se hizo pública el 26 de agosto de 2013. Tienen dos hijas en común.
Tras su divorcio, numerosas revistas de la prensa rosa la relacionaron con Telman Ismailov, un multimillonario ruso de 56 años de origen azerbaiyano.
Habla tres idiomas con fluidez: italiano (su lengua materna), francés e inglés; y algo de español. Ha interpretado papeles hablando todos esos idiomas, además de arameo para su papel como María Magdalena. Sobre la película “La Pasión de Cristo”, comentó: «Soy agnóstica, aunque respeto y me interesan todas las religiones. Si hay algo en lo que creo es en la misteriosa energía; esa que llena los océanos durante los oleajes, esa que une la naturaleza con los seres».
Monica Bellucci ha destacado además como afamada modelo. En 1989 ya era reconocida en París e incluso al otro lado del Atlántico, en Nueva York. Posó para “Dolce & Gabbana” y para la marca francesa “Elle”, entre otras.
En 2004 ocupó el primer puesto en la lista anual de las 100 mujeres más hermosas del mundo de “AskMen”. Es considerada como uno de los «sex symbol» italianos más icónicos de todos los tiempos.
Monica Bellucci ha envejecido sin pedir permiso a nadie, desencadenando una tormenta e indignación entre los luchadores anti-envejecimiento.
Recientemente, mostró sobre la alfombra roja, su hermoso rostro y cuerpo con todas las arrugas, ojos y sobrepeso, con todo lo que la naturaleza le ha dado, sin dudarlo y completamente desinteresada en la opinión de los seguidores de la juventud infinita. Sin inhibiciones, segura de sí, y sin nada de que arrepentirse: «Esto es increíble, porque alguien finalmente tiene que decirle al mundo que hacerse mayor no es una vergüenza en absoluto».
Recientemente, Monica Bellucci solicitó una entrevista a los medios,que hizo pública con el enunciado: “Tenemos que hablar de ello, es muy importante”:
«Muchas mujeres de 50 años se sienten invisibles frente a los hombres, y no debería ser así. En cuanto nosotras ya no somos capaces de tener hijos, la sociedad nos margina”. Habla con contundencia, pero con dulzura, casi ronroneando, sin dejar de gesticular ni sugerir artificio alguno. “Es completamente ridículo. Las mujeres maduras tenemos mucho que dar. Somos inteligentes, somos sensibles y, sí, somos sensuales. Y para que tengamos confianza en nuestra capacidad, tenemos que hablar de ello”».
Los 57 años recién cumplidos, de algún modo la hacen parecer más viva, en tanto que los surcos evidentes le humanizan el rostro. «“No querría volver a tener 20 años por nada del mundo”, asegura. “Soy mucho más feliz ahora, porque en el pasado estaba llena de inseguridades sobre quién soy y en quién puedo convertirme. Ahora ya sé quién soy, y eso se refleja en mi rostro”».
«No he usado el bisturí porque las arrugas son como las huellas del tiempo, y si las borrara no sería capaz de reconocerme. Corregir tu apariencia responde al empeño inútil de ajustarte a una norma inalcanzable”. Vuelve a apartarse el cabello del rostro, y su maquillaje es tan sutil que podría haberle llevado cinco minutos o cinco horas. “Eso sí, si veo una cara bien operada pienso: ‘¡Qué maravilla!’. Pero, lamentablemente, no abundan».
«Una mujer soltera es una mujer libre, y no tener pareja no significa que estés sola, sino que puedes tener una relación como y cuando quieras”. Después de tantos años, asegura, un periodo de reflexión es bienvenido. “Vincent y yo pasamos por momentos increíbles juntos que no olvidaré nunca, pero se acabó y no hay que culpar a nadie por ello. Pero algo se rompió, dejó de existir, y habernos empeñado en seguir juntos a pesar de ello solo nos daría más dolor. El amor sigue ahí, pero de otro modo. Y no hay que olvidar que nuestras hijas son el fruto de dos personas que se amaron con locura».
Que una mujer fuerte puede ser muy femenina es algo que aprendí desde niña: «Mi abuela educó a cinco hijos antes de la guerra y fue una luchadora toda su vida; y los domingos, antes de ir a misa, nunca se olvidaba de pintarse los labios de rojo. Ella es, a su juicio, el ideal de belleza. Porque la belleza, insiste, tiene poco que ver con la mera anatomía. ¿Qué sucede con las personas, hombres y mujeres, que tras la cara bonita no tienen nada? Son ignoradas. La belleza de una persona tiene más que ver con su alma, y con las batallas que ha librado. Está claro que resulta más fácil creer en esa filosofía cuando eres una de las mujeres más hermosas del mundo. Sí, pero he alimentado a dos bebés, y por tanto tengo dos pechos que han sucumbido a la gravedad. Y ni eso ni los kilos de más ni las arrugas importan. La belleza es comer bien, reír mucho y hacer el amor la mayor cantidad de veces posible. Lo demás son tonterías».
He quedado sin palabras y sinceramente, no sé qué decir, vaya sinceridad y pragmatismo el de nuestra actriz de hoy ¿Estará ella en lo cierto?, ¿Tendrá la razón?
#LoRealMaravilloso
#PeriodismoCrítico
#Aesthetic
Lo Real Maravilloso 
Tremendo artículo y sobre qué persona. Monica Bellucci, un icono del cine italiano y mundial, cuando llegó a Hollywood. Recuerdo su película Malena, cuando bajaba por una angosta calle sita de un pueblito de Sicilia, era como si se sintiera, un terremoto, que mujer tan bella, competía con Claudia Cardinales y Sofía Loren. Decir, que Malena, la catapultó a Hollywood y esa película, obtuvo dos Oscar, a la fotografía y la música. Imagínense, esa película de una carga sexual muy fuerte, con esa música y fotografía, era como subir al Paraíso. Gracias Amigo/Vecino, por este regalo de Navidad.
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Mónica fue bella, es bella y seguirá siendo bella, conversadora, sin seguir dietas rigurosas ni inhibiciones ortodoxas. Feliz Navidad.
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Hice un comentario sobre la vejez, pero tengo 71 años y trabajo con un bastón y para mí es un placer estar viva , pero es innegable que los años traen consigo muchos realidades
1- Aumentan las enfermedades
2- La Minusvalia por disminución de la masa muscular sufren caídas.
3- La belleza no es lo más importante pero igualmente afecta más que todos a los que han vivido de ella
4- Y que podamos vivir con una mente clara sería lo ideal
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Son muchas las limitaciones físicas y mentales que llegan con la vejez y no hay razón para añadirle dietas rigurosas, cirugías cruentas y otras restricciones.
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Lindo articulo de M.B yo me amo cómo soy y que me amen como soy..articulo muy real aceptemos la vida y seamos felicez..besos y bendiciones mi Volfre
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Muy acertada e interesante tu propuesta, ya lo dije en el título del post: ámame tal como soy.
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