El Museo Frans Hals es una inmensa galería de exposición permanente de pintura barroca ubicada en Haarlem, Países Bajos. Se proclama sin falsa modestia como «el Museo del Siglo de Oro», en la medida en que tiene en sus colecciones un amplio número de obras representativas del barroco en los Países Bajos.
El interés de esta notable colección de pinturas está redoblado por el lugar excepcional en el que se exhibe: un asilo de ancianos construido en el siglo XVII. Fue en 1598 cuando el municipio de Haarlem decidió la construcción de un asilo para recoger a los ancianos necesitados. Esta decisión dio lugar a una serie de iniciativas destinadas a financiar la construcción del edificio: un concurso de retórica en 1606, una gran lotería en 1607.
En 1609 el asilo recibió sus primeros ocupantes. Estaba dirigido por un grupo de regentes, uno para los hombres y otro para las mujeres. Frans Hals plasmó a estos administradores en grandes retratos colectivos. En 1810 el edificio se transformó en un orfanato que pasó a ser propiedad de la Iglesia reformada, y esta institución nombraba a los regentes.
En 1908 el orfelinato se trasladó a un edificio nuevo y el municipio dedicó el antiguo asilo a galería para sus colecciones de arte. Una parte de los locales fue destruida para ser reconstruida en el estilo de principios del siglo XVII y recuperar el diseño original. Muchos elementos del museo datan de la época: la puerta de entrada, el edificio principal, la sala Renacimiento, la sala de los regentes y la capilla.
El nuevo museo abrió sus puertas el 13 de mayo de 1913, recibiendo el nombre del más célebre artista de Haarlem: Frans Hals, pintor del siglo XVII.
Colección
Lo más representativo del museo, y que merece por sí solo su visita, son las obras de Frans Hals. De ellas las más destacadas son:
Los cinco cuadros representando las milicias cívicas que constituyen obras monumentales y muy representativas de la época. Se trata de composiciones que muestran hasta sesenta integrantes de las compañías de milicias constituidas por todo hombre de Haarlem que contaran con los recursos para pagar su equipamiento. El propio Frans Hals fue miembro de una de estas compañías:
- Banquete de los arcabuceros de San Jorge de Haarlem, 1616, lienzo, 175 x 324 cm.
- Banquete de los oficiales de la milicia cívica de San Jorge, 1627, lienzo, 179 x 257,5 cm.
- Banquete de los oficiales de la milicia cívica de San Adrián (los Cluveniers), 1627, lienzo, 183 x 266,5 cm.
- Reunión de oficiales y sargentos de la milicia cívica de San Adrián (los Cluveniers), 1633, lienzo, 207 x 337 cm.
- Oficiales y sargentos de la milicia cívica de San Jorge, 1639, lienzo, 218 x 421 cm.
Los cuadros de las milicias cívicas, representan escenas de banquetes y reuniones de milicianos, con las que el pintor estaba muy relacionado. Muestran el poderío y bonanza económica que vivía la ciudad. Estos aspectos son simbolizados por el carácter afable de sus miembros, y el hecho de inmortalizarlos durante un banquete.
El retrato de grupo es el gran aporte de Hals y no tenía precedentes en la retratística de la época. La luz de los lienzos destaca los rostros y las manos con la intención de hacer más notorio los gestos de sus figuras. El juego de luces, tomada del exterior, sirve para contrastar la sobriedad de los uniformes de estas asociaciones cívicas de carácter puramente calvinistas. Destaca también la posición de las figuras, de forma manierista, que va más allá de la representación de personas reunidas.


El Museo Frans Hals expone de forma permanente, cuadros que representan a los primeros regentes del asilo que son igualmente retratos colectivos donde es notable el realismo expresivo:
- Los regentes del asilo de ancianos, 1664, lienzo, 172,3 x 256 cm.
- Las regentes del asilo de ancianos, 1664, lienzo, 170,5 x 249,5 x 11,5 cm.
- Los regentes del hospital de Santa Isabel en Haarlem, 1641, lienzo, 153 x 252 x 10 cm.
Las rectoras y los rectores del asilo de ancianos son dos de las últimas grandes obras del pintor, pintadas por Hals, siendo ya octogenario. Es fácil de adivinar la impronta de decadencia, vejez y muerte en los lienzos, que puede reflejar su propia decadencia o incluso el desengaño del autor con la sociedad que lo llevó a la ruina y penuria económica. A diferencia de otros cuadros colectivos, Hals usa colores primarios, básicamente negros y blancos, meramente extendidos por el lienzo sin pinceladas de precisión. Utiliza más que nunca el claroscuro al estilo de Caravaggio. Son curiosas las posiciones y la actitud tanto de los rectores como de las rectoras, adoptando formaciones desordenadas y mostrando falta de entendimiento con las miradas dirigidas a objetos dispares.

Además, el museo cuenta con otros retratos de Hals, que muestran ricos personajes de renombre, que aparecen pintados de forma individual:
- Retrato de Jacobus Hendricksz Zaffius, 1611, tabla, 54,5 x 41 cm. Primera obra conocida del artista.
- Retrato de Theodorus Schrevelius, 1617, koper, 15,5 x 12 cm.
- Retrato de Nicolaes Woutersz van der Meer, 1631, tabla, 128 x 100,5 cm.
- Retrato de Cornelia Claesdr Vooght, 1631, tabla, 126,5 x 101 cm.
Relación de pinturas notables de Frans Hals pertenecientes a otros museos y colecciones privadas con enlace a sitio web de procedencia:
Banquete de los arcabuceros de San Jorge de Haarlem
Retrato de boda de Isaac Massa y Beatrix van der Laen
La milicia cívica de San Jorge
Joven sosteniendo una calavera
Juerguistas en el martes de Carnaval
Compañía del capitán Reynier Reael
Las regentes del asilo de ancianos de Haarlem
Retrato de Willem van Heythuysen
#LoRealMaravilloso
#ArtesVisuales
#Historia
Muy interesante lo que nos compartes.
Gracias Volfredo.
Feliz día.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias Elvira, es gusto leer tus comentarios. Feliz día.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias Volfredo eres muy gentil.
Feliz día también.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Reblogueó esto en MIRIAM CASTELLANAy comentado:
Súper interesante esta entrada. Geniales pintores y la información es sencilla y clara.
Me gustaLe gusta a 1 persona