Como les he descrito en mis dos publicaciones anteriores, la vida de Juana Bacallao, se sale por completo de la normalidad y mucho más allá de sus excepcionales interpretaciones de fama internacional y las desastradas excentricidades que han adornado su vida dentro y fuera de los escenarios, soy del criterio que su característica única e inigualable, es sin duda su dedicación personal al trabajo, que no tiene parangón en la historia. Juana ha dedicado más de 75 años a la vida activa en los escenarios, hecho insólito este que yo os aseguro que es cierto y a continuación voy a describirles en breve síntesis.
Entre los muchos éxitos que Juana Bacallao ha acumulado en su inigualable larga vida profesional, podemos citar sus actuaciones en el Hotel Capri en un espectáculo que se llamaba “La Serenata”, y en otra producción de gran éxito “La Caperucita se divierte”, junto a Meme Solís, Moraima Secada y Celeste Mendoza. Otras actuaciones memorables de Juana fueron en el Teatro Campoamor, Los Aires Libres de Prado, los cabarés Sans Sousi, Tropicana, Copa Room del Riviera, Parisien del Hotel Nacional de Cuba, Salón Rojo del Capri, Caribe del Hotel Habana Libre, el Bar Alí y el Palermo donde la conocí en el año 1975.
A lo largo de su excepcional carrera, la Bacallao ha actuado junto a personalidades de la talla de Nat King Cole, Bola de Nieve, Ninon Sevilla, Rosita Fornés, Omara Portuondo, Rafaela Carrá, Benny Moré, Chano Pozo y Elena Burque. Y acompañada de su grupo, “Tiembla la Tierra” ha visitado Estados Unidos, Francia, México, Venezuela, República Dominicana y España.
En París, Juana Bacallao apareció en la Opéra-Comique y su éxito fue tal, que tuvo que repetir la visita en tres ocasiones, cada una de ellas calificadas por la crítica especializada, como éxitos rotundos.
En la actualidad, con más de 90 años de edad, en diciembre de 2017, la Bacallao grabó el sencillo titulado «Bailando con Juana», a dúo con el cantautor cubano Jorge Soto, autor de la canción. El tema constituye una fusión de ritmos musicales tales como música urbana, el mambo, y la timba. En marzo de 2018, la canción logró ubicarse en el número 1 del Top 100 de “Pista Cubana”, Hit parade de Internet, que presenta los 100 temas nacionales y extranjeros más difundidos en todas las radioemisoras de Cuba y del mundo.
Justo antes de comenzar los pocos y a la vez largos e interminables años marcados por la pandemia, me encontraba de visita en La Habana Vieja cuando escucho la increíble noticia: El Buena Vista Social Club, con un elenco de estrellas presidido por la siempre eterna Juana Bacallao, estaba de debut en la noche, en la Sociedad Cultural Rosalía de Castro.

La Sociedad Cultural, ocupa un de las mansiones de descomunales proporciones de La Habana Colonial y es una de las obras más representativa del barroco cubano. Edificada sobre bloques de piedra y columnas macizas, posee un enorme patio central rodeado de amplios portales techados que configuran un cuadrilátero, ocupado por largas mesas abanderas, que acogen a los muchos turistas que la visitan, acomodados por hoteles o países de procedencia. Esa particular distribución me hizo recordar los tiempos en que Juana desacertaba al interactuar con las delegaciones de turistas, en las noches de Tropicana de los años 80, situación que puso en peligro la cordialidad de los cubanos al agredir de forma no intencionada a más de una delegación, cuyos miembros siempre optaron por reír tolerantes.

Las reservaciones para el espectáculo estaban vendidas a pesar de su alto precio, pero la movilización de amistades incondicionales vinculadas al turismo, me hizo de dos flamantes entradas de las que no voy a mencionar el coste, precavido ante la posibilidad de un infarto al recordarlo.
Mucho antes de la apertura, ya yo ocupaba mi mesa y observaba con ansiedad como aquel inmenso escenario colmaba de visitantes, que traídos en ómnibus directamente desde sus hoteles ocupaban las mesas organizadas por países.
La orquesta comenzó sus descargas y músicos apenas escuchados en nuestro país en la actualidad, interpretaban canciones más que conocidas por los extranjeros, que las tarareaban con alegría. Así de conocida en nuestra música tradicional en el mundo y gran parte de sus protagonistas de éxito, ya iniciaban el espectáculo.

La temperatura musical del recinto se elevaba interpretación tras interpretación, hasta hacerlo encandecer, y es entonces cuando entra a la escena Juana Bacallao. Reconocida en su juventud por su baja estatura, ahora encogida sobre si, por sus nueve décadas de existencia, apenas sobresalía entre público. Cubierta con un amplio sobretodo, guantes, bufanda y espejuelos, a penas dejaba adivinar que tras el estrafalario vestuario se ocultaba una artista, Atravesó en salón a pequeños pasos con suma lentitud, era evidente que hacía un gran esfuerzo al andar, pero los muchos aplausos que nunca llegaron a finalizar, la estimularon a caminar triunfante hasta alcanzar el centro del escenario.
Sentí medio, mucho miedo y pena. Imaginar el posible fracaso en la actuación de mi admirada y eterna vedette, agitaba mi corazón que casi sale del pecho. El presentador la anunció y ella tomó el micrófono, no sé explicar cómo lo hizo, pero el inmenso salón se llenó de su voz única como el primer día, particularmente grave y ligeramente desafinada, y su canto se fue por encima de los aplausos y aquello resultó en apoteosis.

Juana interpretó sus canciones de igual forma y con las mismas energías que lo había hecho durante decenios tras decenios, y terminó su actuación con su éxito indiscutible y más conocido, “Mata siguaraya”, mientras el numeroso público presente la aplaudía interminable, convencidos todos de que esa mata que nace en el monte tiene poder, y Juana Bacallao era la prueba de ello.
De regreso al hotel, no podía contener mi emoción, sudaba copiosamente a pesar del invierno y tratando de aliviar la presión que mi entusiasmo ejercía sobre mis venas pletóricas del cuello, remangué las mangas de mi camisa mientras caminaba, quitando la corbata y desabrochando los primeros botones de mi impecable camisa blanca.
Recuerdo la cara de la recepcionista del hotel mientras me entregaba la llave de la habitación y me preguntaba afable ¿Satisfecho el señor de su noche habanera?: – Si mucho, le respondí, mientras pensaba cómo no estar satisfecho y feliz, si estaba de regreso del mundo imperecedero y mágico de “Lo Real y Maravilloso”.
Yo la vi hace muchos años en el Gato Tuerto, única e irrepetible , imagino cuanto disfrutaste su actuacion en ese entorno tan bonito en la Asociación Rosalía de Castro .
A ver con que nos sorprendes ahora .
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Yo la vi hace muchos años en el Gato Tuerto, única e irrepetible , imagino cuanto disfrutaste su actuacion en ese entorno tan bonito en la Asociación Rosalía de Castro .
A ver con que nos sorprendes ahora .
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Es increíble, realmente increíble, las personas aplauden tanto su dedicación como su dedicación
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Ayyy profe ,impecable descripción de tan hermosa experiencia .
Lo disfruté muchísimo .
Recordando tal privilegio ,hace ya algunos años ,en el Gato tuerto .. ❤️
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Juana es increíble, la vi por última vez junto al Buena Vista Social Club, en el centro Rosalía de Castro en La Habana Vieja, había cumplido 92 años y aún mantenía su voz clara y diáfana, puso a todos de pie a aplaudirla, ella era la estrella de la noche. Gracias por tus comentarios y por seguirnos.
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Volfre,me he emocionado leyendo tu crónica,he sentido en carne propia tu emoción,como si hubiera tenido esa experiencia que te hizo recordar esos momentos inolvidables de tu vida como estudiante,recordar,decía el poeta,es volver a vivir,sigue escribiendo hermano mío, para que nos sigas deleitando con esas pintorescas y refrescantes aventuras reales y cubanisimas,de nuevo gracias¡
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Gracias por tu emotivo comentario, tan solo nos queda coincidir en una nueva aventura Real y Mágica como nuestro blog.
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Muy interesante y amena la vida de Juana Bacallao descrita con ese lenguaje muy propio, que nos transporta y nos hace disfrutar aun más de lo «real y maravilloso» . Gracias por el homenaje a nuestra Juana y mucho más, por regalarnos tu arte. Felicitaciones.
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Excelente narrativa sobre la increíble Juana Bacallao y su público una interacción de Amor! Una vez más gracias amigo !!un abrazo
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No imaginas lo feliz que me hace el hecho de que este bendito blog me permite estar en estrecha relación con mis mejores amigos. Muchas gracias Alberto y un abrazo para ti y para Betty, siempre los recuerdo con mucho cariño. Bendiciones
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