Pregones populares que trascienden el tiempo.

En mi primera inmersión en la dimensión cósmica de “Cien Años de Soledad”, allá por los tiempos tórpidos de mi lejana adolescencia, supe de inmediato con la lectura del primer párrafo, que había descubierto un tesoro literario en el Realismo Mágico, un mundo hecho de mitos y leyendas, contados de forma tan natural que resultaban agradablemente creíbles, sin tener que acudir y acotar citas históricas que, en busca de veracidad, tan solo conseguían arruinar el nuevo mundo inverosímil por mi descubierto, un mundo hecho de magias.
Recuerdo cuantas emociones provocó en mí, la llegada “por el mes de marzo, de una familia de gitanos desarrapados plantaba su carpa cerca de la aldea, y con un grande alboroto de pitos y timbales daban a conocer los nuevos inventos. Primero llevaron el imán. Un gitano corpulento, de barba montaraz y manos de gorrión, que se presentó con el nombre de Melquíades, hizo una truculenta demostración pública de lo que él mismo llamaba la octava maravilla de los sabios alquimistas de Macedonia”.
Los pregones de Melquíades en Cien Años de Soledad, son los más hermoso recogidos en la literatura latinoamericana contemporánea, seguido muy de cerca, casi tocándole los pies, por el parlamento poético de nuestros maniseros, campanilla en una mano, y lata hermética en la otra, con brazas de carbón en el fondo, para mantener caliente y siempre crujientes los precisos granos, envueltos en cucuruchos de papel.
Hay tanta elegancia y autenticidad en el pregón del maní, que fue musicalizado y dado a conocer al mundo, por Rita Montaner, alcanzando fama internacional inmediata, y tan es así, que la versión de Antonio Machín, grabada en 1930 en Nueva York, por los estudios de RCA Victor, resultó ser la primera canción de origen latino en superar la venta de un millón de copias.


Vedette Rita Montaner, Museo de Cera de Bayamo

Gracias a las tan criticadas nuevas tecnologías, puedo mostrarte una igen de Antonio Lugo Machín, nacido en Sagua la Grande en 1903, y fallecido en España 1977, donde una estatua de bronce a tamaño natural, obra del escultor Guillermo Plaza Jiménez, se yergue en su honor en la ciudad de Sevilla.

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Aquí te dejo con el link, no dejes de disfrutarlo, ya verás que en todo cubano corre sangre de manisero. Así somos todos, porque fuimos nacidos entre son y pregones. https://www.youtube.com/watch?v=Qp6khgW2tn8
“Maní, maní, manisero se vaaaaa/ Si te quieres por el pico divertir, cómete un cucuruchito de maní/ Qué calentito y rico está/ Ya no se puede pedir más/ Ay, caserita no me dejes ir, porque después te vas a arrepentir, y va a ser muy tarde ya…”
Y que hay de la “La Guarachera de Cuba”, Celia Cruz, quien también popularizó con su espléndida voz el pregón de “El yerberito”, llevada a tiempo de chachachá por Néstor Mili, en el que recomendaba los más insólitos remedios naturales para muchísimas enfermedades:

“Se oye el rumor de un pregonar, que dice así: El yerberito llegó, llegó. Traigo yerba santa pa’ la garganta, traigo el limón pa’ la hinchazón (…)”.
Se me hace tarde, te lo debo, dejémoslo para mí próxima publicación. ¿De acuerdo?


24 respuestas a “Pregones populares que trascienden el tiempo.

  1. Realmente los Pregones y Pregoneros le dan un toque a la cultura cubana.. lastimosamente los de hoy nada tienen que ver con los de antaño…. espero por los proximos pregones..Saludos

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  2. Escrito sencillamente expectacular, gramaticalmente exquisito y con el poder de sumergir al lector en lo más profundo de la trama. Los recuerdos de los cuentos de nuestros abuelos vienen uno tras otro. Saludos y felicidades.

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  3. Realmente los Pregones y Pregoneros le dan un toque a la cultura cubana.. lastimosamente los de hoy nada tienen que ver con los de antaño…. espero por los proximos pregones..Saludos

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