Con la conquista española llega a Cuba, la arquitectura árabe mudéjar, que en su tiempo fue la más adelantada de Europa, cuando la belleza de construcciones icónicas como la Alhambra, enmudecían a todos.
Es de esta influencia que surgen edificaciones que por precepto disponían de un patio central, pulmón de la edificación y centro de reunión y asueto para toda la familia.
A semejanza con sus predecesores europeos, los primeros patios disponían del pozo artesiano o aljibe, que luego evolucionan, en los palacios de las familias adineradas, hacia preciosas fuentes y espejos de agua, rodeadas de bancos de metal o mármol estratégicamente situados entre vegetaciones y esculturas que se abrazan e integran.
Es de esta influencia que surgen edificaciones que por precepto disponían de un patio central, pulmón de la edificación y centro de reunión y asueto para toda la familia.
A semejanza con sus predecesores europeos, los primeros patios disponían del pozo artesiano o aljibe, que luego evolucionan, en los palacios de las familias adineradas, hacia preciosas fuentes y espejos de agua, rodeadas de bancos de metal o mármol estratégicamente situados entre vegetaciones y esculturas que se abrazan e integran.
El patio colonial, es por antonomasia en lugar más fresco, íntimo y acogedor del palacio, donde en las calurosas tardes del verano, las damas hacen sus bordados y los caballeros hablan de la insurrección mambisa, fumando sus pipas, muy preocupados.
¿Te sumas al ocio de compartir un café, mientras charlamos en uno de nuestros patios coloniales? Te aseguro será experiencia única, que clasificaran de seguro, entre los muchos hechizos habaneros.
¿Te sumas al ocio de compartir un café, mientras charlamos en uno de nuestros patios coloniales? Te aseguro será experiencia única, que clasificaran de seguro, entre los muchos hechizos habaneros.