Divorcio gris: ¿tendencia o frustración?

Hoy pretendo reflexionar sobre un fenómeno poblacional que crece con rapidez y constituye objeto de atención para muchos profesionales dedicados al estudio de las ciencias sociales: Se trata del divorcio entre matrimonios mayores de 60 años de edad que peinan canas, de ahí su nombre alternativo, “divorcio gris”.

El divorcio gris es un fenómeno que hace referencia a la separación de parejas que llevan muchos años de matrimonio y poseen más de 60 años de edad. Este tipo de divorcio ha aumentado en las últimas décadas, especialmente en los países desarrollados, debido a diversos factores sociales, económicos y personales.

Divorcio gris. Tendencia creciente en la sociedad de hoy.

Para aquellos que defienden esta aptitud, el divorcio gris no implica necesariamente una crisis o un fracaso, sino una oportunidad de empezar una nueva etapa de vida con más libertad y satisfacción personal. Sin embargo, también puede conllevar algunos desafíos emocionales, económicos y familiares, por lo que se recomienda buscar apoyo profesional y social para afrontar el proceso de la mejor manera posible.

Según algunos estudios, el divorcio gris se ha duplicado entre 1990 y 2010 en Estados Unidos y también ha crecido en países como México y España. Algunas de las causas que explican esta tendencia son la aceptación del divorcio como fenómeno normal de escasa repercusión social, la mayor esperanza de vida, la independencia de la mujer y el distanciamiento emocional de la pareja. El divorcio gris no suele ser el resultado de un evento singular, sino de un proceso gradual de desgaste y desilusión.

La frecuencia estimada del divorcio gris depende de las fuentes consultadas, pero se estima que afecta a más del 10% de los divorcios en algunos países.

Este fenómeno ha aumentado en las últimas décadas por diversas razones, entre las que se pueden mencionar:

– El aumento de la esperanza de vida y la mejora de la salud de las personas mayores, que les permite tener más opciones y proyectos personales más allá del matrimonio.

– El cambio de roles y expectativas de las mujeres, que han ganado mayor autonomía, educación y participación laboral, y que ya no dependen económicamente de sus maridos ni se sienten obligadas a mantener un matrimonio infeliz por el bien de los hijos o la sociedad.

– La disminución del estigma social asociado al divorcio, que ha facilitado que las parejas puedan expresar sus insatisfacciones y diferencias sin temor al juicio o al rechazo de sus familiares y amigos.

– La mayor facilidad y accesibilidad de los procesos legales para tramitar el divorcio, que han reducido los costos y los tiempos de espera para obtener la disolución del vínculo matrimonial.

– La búsqueda de una mayor felicidad y realización personal, que lleva a las personas mayores a replantearse sus prioridades y valores, y a buscar nuevas oportunidades de amor, pasión o aventura fuera del matrimonio.

Estas son algunas de las razones que explican el aumento de la frecuencia del divorcio gris, un fenómeno que refleja los cambios sociales, culturales y demográficos que han ocurrido en las últimas décadas.

Sin embargo, no todas las parejas maduras optan por el divorcio como solución a sus problemas o insatisfacciones. Algunas contra tendencias o propuestas alternativas que se han planteado son:

– La terapia de pareja: es un espacio profesional donde la pareja puede expresar sus emociones, necesidades y expectativas, así como identificar y resolver los conflictos que les impiden tener una relación satisfactoria. La terapia de pareja puede ayudar a mejorar la comunicación, la intimidad, el respeto y el compromiso entre los cónyuges, así como a tomar decisiones conjuntas sobre su futuro.

– La renovación de votos: es una ceremonia simbólica donde la pareja reafirma su amor y su voluntad de seguir juntos, recordando los motivos que les unieron y los momentos felices que han compartido. La renovación de votos puede ser una forma de celebrar el aniversario de boda, de superar una crisis o de darle un nuevo impulso a la relación.

– La búsqueda de nuevos proyectos e intereses comunes: es una forma de romper con la monotonía y el aburrimiento que pueden afectar a la relación después de muchos años. La pareja puede buscar actividades que les gusten a ambos, como viajar, hacer deporte, aprender algo nuevo o participar en alguna causa social. Estas actividades pueden favorecer el diálogo, la complicidad, el apoyo mutuo y el sentido de pertenencia entre los cónyuges.

– La aceptación y el perdón: es una actitud que implica reconocer y valorar las virtudes y los defectos del otro, así como asumir las responsabilidades y las consecuencias de las propias acciones. La aceptación y el perdón pueden facilitar la reconciliación, la confianza, la tolerancia y la paz interior en la pareja, así como evitar el resentimiento, la culpa y el rencor.

“Divorcio gris”, tendencia en los adultos mayores que optan por liberarse.

«No obstante, cada divorcio es único y depende de las circunstancias, la tolerancia y los deseos de cada uno. Lo importante es buscar lo que nos haga felices y nos permita crecer como personas».


El análisis de las tendencias sociales en moda, desde mi punto de vista personal, con la intención de ser objetivo y justo –algo que asumo como difícil, pero no imposible- hace necesario admitir el matrimonio como una “institución que ha existido desde tiempos remotos y que ha sido el fundamento de la familia y de la sociedad”. A pesar de los cambios culturales, sociales y legales que han afectado al matrimonio a lo largo de la historia, sigue siendo una realidad viva y deseada por muchas personas que buscan compartir su vida con alguien a quien aman y respetan.

Matrimonio eterno. Amor infinito.

El matrimonio no es una simple unión legal o contractual, sino una alianza de amor y fidelidad entre dos personas que se comprometen libremente a cuidarse, apoyarse y acompañarse en las alegrías y las penas, en la salud y la enfermedad, en la prosperidad y la adversidad, hasta que la muerte los separe. El matrimonio es una vocación, un proyecto de vida común que implica un crecimiento personal y mutuo, una entrega generosa y una comunicación sincera.

No estoy hablando de una utopía ni una ilusión, sino una realidad posible y hermosa que requiere esfuerzo, paciencia, comprensión, perdón y renovación constante. El matrimonio no es una cárcel ni una carga, sino una fuente de libertad y de felicidad que se nutre del amor verdadero, del respeto mutuo, de la confianza recíproca y de la ayuda divina.

El matrimonio no es una aventura pasajera ni una moda efímera, sino una decisión firme y madura que implica un compromiso duradero y exclusivo para alcanzar la plenitud humana y trascendente, para colaborar con la creación divina y contribuir al bien común. Es la defensa optimista de la vida, del amor y de la esperanza, testimonio de que el ser humano está llamado a amar y a ser amado para siempre.

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18 respuestas a “Divorcio gris: ¿tendencia o frustración?

    1. Estimado Álvaro, cada vez más persona que asumen la necesidad de romper con una relación insoportable, en independencia lo los prejuicios que haya que romper y el coste que haya que asumir. Gracias por tus comentarios y feliz semana.

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  1. Pues es verdad que también yo conozco bastantes casos, aunque no había pensado en ello como tendencia.Tener la suficiente madurez emocional para saber cuándo es necesario romper con todo y distinguirlo de otras crisis “solucionables” poniendo de nuestra parte, sería importante creo que en cualquier caso y a cualquier edad. Una interesante reflexión. Feliz semana.

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  2. Interesante artículo o post porque es editado por ti .realmente aplaudo el divorcio gris independiente de la edad nadie merece vivir una vida de frustraciones por temor a divorciarse .todo ser humano tiene derecho a la felicidad ..me encanto el post mi Volfre

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  3. No es mi caso, porque mi esposo falleció estando juntos.
    Pero es un tema muy particular que hace a cada pareja, quizás para buscar una vida mejor. Pero es difícil opinar sin caer en error. Creo que ambos deben estar de acuerdo en divorciarse para que ninguna de las partes salga lastimada y no sufra. Conozco parejas divorciadas, o separadas de hecho, y muchas veces no la pasan bien después, sobre todo uno de ellos.
    En fin, cuando me entero de separaciones de gente amiga, o familiares, me entristece. Por supuesto que no indago los motivos porque creo que cada hogar es un mundo.
    Buenas noches, Volfredo.

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    1. En ocasiones, uno lamenta y mucho, que personas que uno aprecian rompan su matrimonio, y lamentablemente ocurre con frecuencia, en algunos casos por causa más que objetivas: infidelidad de la pareja o situaciones semejantes. En otras ocasiones, la noticia me ha tomado por sorpresa y nunca he logrado explicarme que ha sucedido. Así es el amor de complejo. Feliz día y gracias una vez más por tus comentarios.

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  4. Qué temas más diversos e interesantes publicas, Volfredo. Este que nos ocupa me lleva a la frase que me resulta muy actual «nada es para siempre». El divorcio, en ocasiones, se puede sentir como un fracaso personal y causa tristeza, pero también da la posibilidad de poder rehacer la vida cuando ya no funciona la pareja. Puede pasar al cabo de los años de matrimonio porque cada uno evoluciona de manera diferente y se dan cuenta de que ya no tienen nada en común. Es complicado todo ello y hay quien ha estado al lado de la otra persona sin poder divorciarse por los hijos u otras causas y llega una edad en la que ya esas trabas no están y son valientes y lo hacen. Digo valientes porque me parece una valentía divorciarse más allá de los sesenta años.
    Un placer leerte, querido amigo. Pasa un feliz día. Un fuerte abrazo 😘😘😘😘

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    1. Mi querida Marylia, decir “Hasta que la muerte nos separe”, es negar la dialéctica de la vida. Dios hizo a los humanos libres y con voluntad propia, esto nos hace en ocasiones emprender nuevos caminos y derroteros. Cierto es que un rompimiento equivale a fragmentar la familia y hacer que sus integrantes asuman nuevos roles. Una cosa es cierta, una vez que se produce el rompimiento, la dinámica familiar nunca volverá a ser igual, por culto o civilizado que se sea. En el anverso, si te niegas y persistes en no abandonar la zona de confort, pronto sentirás que eres una colorida calcomanía de ti mismo. Así andan las cosas, no hay recetas, no hay leyes, no existe solución única. Agradezco tus comentarios los cuales aprecio y valoro. Es un gusto desearte una feliz Es un gusto desearte una feliz noche.

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  5. Pingback: Motricidad Humana

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