Shohei Ohtani: El hombre que vino de otro mundo.

Por primera vez en la historia de las Grandes Ligas, un jugador ha conectado 50 jonrones y robado 50 bases en la misma temporada. El jueves, la estrella de los Dodgers de Los Ángeles, Shohei Ohtani, conectó sus jonrones 49, 50 y 51 de 2024, y también se robó sus bases 50 y 51 de la temporada, lo que lo convirtió en el miembro fundador del club 50-50.

Fue la décima tercera vez esta temporada que Ohtani conectó un jonrón y robó una base en el mismo juego. Eso empata el récord de una sola temporada establecido por el miembro del Salón de la Fama Rickey Henderson en 1986. Ohtani bateó de 6-6 con dos dobles, tres jonrones y dos bases robadas en el juego del jueves contra los Marlins de Miami y es apenas la vigésima vez en la historia que un jugador conecta dos jonrones y roba dos bases en un juego. El último en hacerlo fue su compañero de equipo, Mookie Betts, quien lo hizo contra los Rockies de Colorado el 23 de agosto de 2020.

Ohtani es apenas el tercer jugador en tener una temporada de 50 jonrones y una temporada de 50 robos en cualquier momento de su carrera, uniéndose a Barry Bonds (73 jonrones en 2001 y 52 robos en 1990) y Brady Anderson (50 jonrones en 1996 y 53 robos en 1992). Los 51-51 son los máximos de la carrera de Ohtani. Su anterior récord personal en jonrones fue el hit de 46 en 2021 en su primera temporada de MVP con Los Angeles Angels.

Antes de 2024, Ohtani nunca había robado más de 26 bases en una temporada. El ritmo de robo de bases de Ohtani ha aumentado significativamente en las últimas semanas. Robó cinco bases en abril, ocho en mayo y tres en junio. Luego robó 12 bases en julio, 15 en agosto y tiene ocho robos en septiembre. Tiene más robos en la segunda mitad (28) que en la primera mitad (23) a pesar de haber jugado 38 juegos menos.

Shohei Ohtani, el hombre que vino de otro mundo. Foto: Mogami Kariya / Flickr (2022). Foto de archivo.

No suelo ocupar espacio en esta columna para atletas o hechos ajenos al panorama deportivo cubano, pero esta semana no se puede mirar para otro lado. El nipón Shohei Ohtani ha dejado en Miami la enésima prueba de que no es de este mundo, es un extraterrestre.

Nació este samurái en 1994, en una ciudad poco populosa del norte de Japón, y en medio de una familia atlética: su madre era jugadora de bádminton y su padre un pelotero aficionado de la liga industrial nipona.

Su «viejo» lo hizo beisbolista y Ohtani «creció, respiró y comió béisbol» durante la niñez, ligado a la ancestral disciplina de los nipones. Cuando llegó a la adolescencia, pudo escoger cualquier equipo de las grandes ciudades, como Osaka o Yokohama, pero decidió quedarse cerca de casa.

Así que, en marzo de 2013, a los 18 años —y aunque había expresado su deseo de jugar en las Grandes Ligas de Béisbol (MLB, por sus siglas en inglés)— debutó en la liga nipona con los Hokkaido Nippon-Ham Fighters como jardinero derecho.

En esas lides pasó un lustro y lo ganó todo. El samurái tenía que partir a América, pues en su tierra ya no había metas para él. Con 23 años cruzó el océano y se instaló en Los Ángeles (LA), con los Angelinos y un contrato de 2.3 millones de dólares.

Como el vino, el nipón solo ha hecho mejorar, aunque tiene una deuda pendiente, la de ganar una Serie Mundial. Como Messi con Argentina, «el mejor» no puede despedirse sin levantar el trofeo más importante. Los aficionados del béisbol esperan que Ohtani, finalmente, se ponga el anillo. Octubre de 2024 tiene la pinta para que lo obtenga.

En esta campaña, el espectacular beisbolista japonés cambió de camiseta, aunque no de ciudad. Ohtani se quedó en LA, pero con la vestimenta azul de los Dodgers —el «archienemigo» de su exclub— por 70 millones de dólares al año durante la siguiente década.

Los Dodgers firmaron a Ohtani con un enorme contrato de 10 años y 700 millones la temporada baja pasada. El contrato incluye importantes aplazamientos (Ohtani recibirá solo un salario anual de 2 millones de 2024 a 2033) que reducen el valor actual a aproximadamente 460 millones. Ese sigue siendo un contrato récord en términos de valor total y valor anual promedio.

Shohei Ohtani. Espectacular robo de base número 50, en una temporada.

Por ahora, van líderes de la zona oeste de la Liga Nacional con balance de 91 y 62 —según las estadísticas oficiales hasta el viernes (20 de septiembre)— y están a un suspiro de colarse en postemporada. Sería la primera para el fuera de serie de Ohtani, quien nunca ha saboreado las mieles de octubre en la Gran Carpa.

A los Dodgers le quedan nueve juegos en la temporada regular, lo que le da tiempo a Ohtani para aumentar sus totales de jonrones y bases robadas. El récord de bases robadas en una sola temporada por un jugador nacido en Japón es de 56, obra de Ichiro Suzuki, establecido durante su temporada de Novato del Año y MVP en 2001.

Cabe señalar que los 51 jonrones establecieron el récord de la franquicia de los Dodgers en una sola temporada. Aquí la tabla de posiciones:

– Shohei Ohtani, 2024: 51 (y contando)

– Shawn Green, 2001: 49

– Adrián Beltré, 2004: 48

– Cody Bellinger, 2019: 47

– Varios empataron con 43

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