Van Gogh y sus “Comedores de patatas”.

Los comedores de patatas (también, Los campesinos comiendo patatas), es un cuadro del pintor Vincent van Gogh, que creó en abril de 1885 mientras residía en Nuenen, Países Bajos. Se encuentra en el Museo Van Gogh de Ámsterdam.

Este cuadro pertenece a los inicios de van Gogh en la pintura, cuando se iniciaba en el oficio en los Países Bajos, bajo la influencia del pintor realista francés Jean-François Millet. Van Gogh estudió dibujo, anatomía y perspectiva en Bruselas, completando su formación con conferencias sobre el uso y el comportamiento de los colores. En ese periodo, denominado periodo negro por algunos autores, diseñó y pintó muchos paisajes de escenas de fiestas de los Países Bajos.

Los campesinos comiendo patatas (Aardappeleters). Vincent van Gogh, 1885, pintura al óleo; 114 cm × 82 cm. Museo van Gogh, Ámsterdam, Países Bajos.  

“Los comedores de patatas”, considerada la obra cumbre del pintor en esta época, resume el período iniciático de van Gogh. Como pintor realista, hablaba de la miseria y la desesperanza que retrató en la gente humilde. Opinaba que los agricultores debían ser pintados con sus características en bruto y sin adornos, criticando.

Realismo en pintura, es la denominación de un estilo o movimiento pictórico que se dio en Francia a mediados del siglo XIX, cuyo principal representante es Gustave Courbet.

Gustave Courbet, (1818- 1877) fue un pintor francés, fundador y máximo representante del realismo. El taller del pintor, llamado, Museo de Orsay, París; es su cuadro más emblemático, considerado una alegoría real de su entorno político, artístico y cultural.

El crítico de arte Jules Champfleury definió teóricamente la estética del realismo pictórico, que suele identificarse con los del realismo literario contemporáneo de Honoré de Balzac. El compromiso con las clases bajas y los movimientos políticos de izquierda marcó la sensibilidad social e ideológica de los pintores realistas, que conectarían, más tarde, con la vertiente social más comprometida del realismo literario: el naturalismo de Émile Zola.


Críticas

“Los comedores de patatas”, recibió severas críticas, desde su etapa preliminar como bosquejo. La pintura fue criticada por Anthon van Rappard, amigo personal de van Gogh, poco después de haber sido pintada. Esto fue un duro golpe su confianza y frágil autoestima, por lo que escribiría de vuelta a su amigo: «tú… no tienes el derecho a condenar mi trabajo en la forma que lo has hecho» (julio de 1885), y después, «siempre hago lo que aún no puedo hacer con el fin de aprender a cómo hacerlo» (septiembre de 1885).  Esto provocó la ruptura de su amistad. ​

Van Gogh no pretendía realizar retratos realistas y de hecho nunca ha sido considerado dentro del movimiento. Su interés, no iba más allá de dotar de rasgos salvajes a los campesinos, con expresiones que pueden parecer caricaturescas. Con esto quería expresar su esencia genuina, alejada de la cultura burguesa. ​Utilizó, además, una paleta dominada por tonos terrosos oscuros, otorgándole un carácter orgánico a la escena.

Los comedores de patatas, es una obra que evoca la vida cotidiana y la sencillez de los campesinos. En ella, cinco miembros de una misma familia se reúnen en torno a una mesa para la cena. La pareja de jóvenes está a la izquierda, los abuelos a la derecha y la nieta en el centro de espaldas, mientras el reloj de pared marca las siete.

Van Gogh creó “Los comedores de patatas” con mucha dedicación; y la consideraba su obra más exitosa, aunque no todos compartían su entusiasmo. En su carta a su hermano Theo, expresó: «He tratado de expresar la idea de que esta gente comiendo patatas a la luz de su lámpara había cavado la tierra con las mismas manos que ahora ponen en su plato y así aludir al trabajo manual y a la forma honesta de ganarse el pan».

Aunque inicialmente pasó desapercibida en el mercado de arte en París, “Los comedores de patatas” ha llegado a ser apreciada como una obra maestra de mensaje realista. Su representación de la vida humilde y el trabajo manual sigue resonando en la actualidad.

En 2017, una versión de “Los comedores de patatas” se vendió en una subasta por 81.3 millones de dólares. Esto demuestra su importancia en el mundo del arte y su reconocimiento como una pieza significativa en la obra de van Gogh, aunque, en última instancia, el valor real de esta pintura trasciende su precio en el mercado y reside en su capacidad para conmover, transmitir emociones y conectar con la experiencia humana.


Versiones de “Los comedores de patata”.

En el museo Kröller-Müller de la ciudad de Otterlo, se conserva un bosquejo preliminar en óleo.

Estudio para ‘Los comedores de patatas’. abril de 1885; óleo sobre lienzo. Colección Museo Van Gogh; Holanda.

En paralelo, van Gogh produjo una versión en litografía, que terminó el 16 de abril de 1885, dibujando directamente sobre la piedra en Eindhoven. Unos días más tarde envió los primeros ejemplares de la estampa a su hermano Theo en París. Se imprimieron unos 20, de los cuales actualmente hay localizados ocho en museos como el Rijksmuseum de Ámsterdam, el MoMA de Nueva York y el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid.

The Potato Eaters. 16 de abril de 1885. Litografía adquirida por el Museo Nacional de Ámsterdam. Países Bajos en 1912.

#LoRealMaravilloso

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15 respuestas a “Van Gogh y sus “Comedores de patatas”.

  1. Tenemos una relación metafísica con tu blog, es que hoy, hace 7 horas , he comprado el álbum de Van Gog teniendo el impulso incontrolable…jajajja En otras ocasiones igual habían las parecidas coincidencias . Me encanta Van Gog , visité su museo en Ámsterdam. Un abrazo.

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  2. Thanks for reminding me of this painting, Wolfredo. This is a very mysterious painting for me. I was not familiar with her images until I saw the original in the Van Gogh Museum in Amsterdam.
    And there seems to be no special beauty in this canvas, and people seem to sit apart, each thinking about his own, and the colors are rather dirty and muted… but I looked at it for so long, trying to unravel its magic. I think that these peasants are very real, taken from life, captured in the moment of characteristic thoughts and feelings. Despite the fact that they look a little stranger to each other, absorbed in their own feelings, each of them expresses his own idea, and together they are a complete portrait of a Dutch peasant family, busy with hard work, very tired from the day and not inclined to communicate.
    They don’t seem like cricuts to me. They are just like that – expressive animals with protruding noses and lips, sometimes already covered with wrinkles, tanned, inspired by their work on the earth.
    A very significant painting by Van Gogh.

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    1. I think the same as you, dear Olga, in “The Potato Eaters,” there is a spell that you first reject and then end up admiring. It is an initiatory painting, with five human figures with grotesque and exaggerated features, a predominance of gray and ocher tones and a masterful command of light. These characteristics caused the work to be rejected during van Gogh’s lifetime and today constitute the reasons for paying tens of millions for it. Best regards and happy night.

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      1. What a great thing you said, Wolfredo, about the spell. It is the canvas that attracts with its excessive expressiveness, but holds you back with something completely different – the quintessence of the soul.

        Have a good mood!

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