Lo Real Maravilloso

Tras el estreno exitoso y galardonado de la película “Z”, Costa-Gavras alcanzó éxito y fama inmediata; y fiel a su espíritu querellante y contestatario, continuó su denuncia política a través del celuloide hasta el final de sus días.

Tras Z, llega “La confesión”, en un momento bastante maniqueo: Costa-Gavras fue acusado primero de atacar a la derecha y luego a la izquierda, cuando lo único que hacía era denunciar los totalitarismos. Algunos nunca le perdonaron haber levantado el telón que cubría el estalinismo y en ciertos círculos culturales fue considerado un apestado. La película tuvo un gran éxito y se convirtió en auténtico fenómeno político y cultural que marcó una época.

En 1973 ve la luz una de las mejores películas de Costa-Gavras y del cine político de todos los tiempos, “Estado de sitio”; película franco-italiana, del género thriller político, dirigida protagonizada por Yves Montand.

“Estado de sitio” está basada en hechos reales: En el año 1970, Dan Mitrione un agente del FBI perteneciente a una agencia gubernamental estadounidense orientada al entrenamiento de fuerzas policiales extranjeras, es enviado a Uruguay. El gobierno de Estados Unidos temía una posible victoria en las elecciones en 1971, del Frente Amplio, una coalición de izquierda creada siguiendo el ejemplo del modelo del gobierno de la Unidad Popular en Chile, presidido por Salvador Allende. Se afirma que la tortura se practicaba en Uruguay ya desde comienzos de la década y se mantuvo permanente un régimen de excepción en condiciones claramente inconstitucionales. Mitrione fue secuestrado el 31 de julio de 1970. Se procedió a interrogarlo acerca de su pasado y fue obligado a revelar la intervención ilegal del gobierno de Estados Unidos en asuntos latinoamericanos. Además, se exigió la liberación de 150 presos políticos. El gobierno uruguayo, con el apoyo Estados Unidos, se negó, y posteriormente Mitrione fue encontrado muerto en un coche con dos disparos en la cabeza, ejecutado por un comando tupamaro. Esta situación desencadena una crisis política de trágicas consecuencias.

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El 1982, sale a la luz “Desaparecido” (Missing). La película cuenta la historia de la desaparición de un joven periodista estadounidense durante el golpe de Estado de 11 de septiembre de 1973 llevado a cabo por las fuerzas armadas contra el gobierno de Salvador Allende en Chile. La denuncia levantó gran polémica en Estados Unidos, y logró demostrar de forma convincente y dramática la actuación de los agentes del gobierno estadounidense y la responsabilidad de la CIA en ese golpe de Estado. La extrema derecha de Estados Unidos exigió «que ese comunista europeo –refiriéndose a Costa-Gavras – no trabajara más en el país». Sin embargo, la reveladora película basada en hechos rigurosamente reales, consiguió la Palma de Oro y el Premio a la mejor interpretación masculina para Jack Lemmon, en el Festival de Cannes de 1982, y el Oscar al mejor guion. A día de hoy, las universidades estadounidenses siguen estudiando este desgarrador filme como un obligado referente del cine político en la historia de la cinematografía universal.

Costa-Gavras es uno de los pocos directores, junto con Gillo Pontecorvo, Ken Loach, y Oliver Stone, que cultiva el cine de tema crítico y sociopolítico. La crítica política encierra riesgos para la libertad y la vida, y este hecho, de consecuencias imprevisibles, debe ser tomado en cuenta como premisa inherente al género.

 “La confesión” trata sin tapujos las torturas del estalinismo. “Missing” (Desaparecido) denuncia sin temor la complicidad de Estados Unidos en el golpe de Augusto Pinochet, mientras que “Estado de sitio” logra demostrar la connivencia de la CIA con las dictaduras cívico-militares en América latina, y Uruguay (1973 – 1985).

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Cuando se creía agotado el caudal de denuncias políticas de Costa-Gavras; sale a la luz “La caja de música”, película estadounidense de 1989, del género drama, protagonizada por Jessica Lange, Armin Mueller-Stahl y Frederic Forrest.

Anne Talbot (Jessica Lange) es una prestigiosa abogada criminalista de Chicago, divorciada y con un hijo. Es hija de Mike Lazlo, un inmigrante húngaro orgulloso del país que le ha dado acogida después de la II Guerra Mundial y forma parte de un grupo de exiliados húngaros opuestos al régimen comunista de su país. Inesperadamente, llegan desde Europa malas noticias: Lazlo ha sido reconocido por un periodista y se le acusa de haber colaborado con los nazis durante la II Guerra Mundial, mientras fue miembro de la Gendarmería húngara, y es acusado de cometer crímenes contra la humanidad. El régimen comunista húngaro solicita su extradición. Anne decide defender personalmente a su padre.

Luego de una trama tensa en la que resulta imposible la distracción, Anne Talbot logra voltear el juicio a favor de su padre, que ha negado todos los cargos presentados. Luego descubre por azar, dentro de una caja de música que había sido empeñada, varias fotografías en las que aparece su padre, vestido con el uniforme de la sección especial torturando a judíos. Ann decide entonces enviar una carta a Jack Burke, del Departamento de Investigaciones Especiales, junto con las fotos que encontró dentro de la caja de música, que al día siguiente aparecen publicadas en la prensa.

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El director más representativo del género político en el cine, es sin dejar espacio a las dudas, el  greco-francés Konstantinos Costa-Gavras, por entero consagrado a la denuncia un amplio espectro de abusos: la dictadura de los coroneles “Z”, (1969), el estalinismo checo “La confesión”, (1971) y la violencia de estado en América Latina “Estado de sitio” (1973) y “Desaparecido” (1981), película censurada en Chile), entre otros filmes no menos notables, como “Mad City” (1997), “Amen” (2001), “Arcadia” (2004), “Edén al oeste” (2009) y “El capital” (2012).

En Cuba, entre las películas de temática política más representativas figuran “La muerte de un burócrata” (1966) y “Memorias del subdesarrollo” (1968), que tratan sobre la transición política a la revolución cubana, ambas dirigidas por Tomás Gutiérrez Alea, aunque más crítica es Muerte de un burócrata (1966). 

Sin establecer compromisos con el presente, la cinematografía cubana de tema político también ha explorado en el pasado, en películas como “La primera carga al machete” (1969) de Octavio Gómez, la cual transcurre durante la guerra de la independencia de Cuba contra España; y “Lucía” (1968) del cubano Humberto Solás.

El cine político, por definición, es aquel que trata temas con el objetivo expreso de suscitar la reflexión y denunciar injusticias y represiones que atañen a la sociedad. Este concepto debe diferenciarse del adoctrinamiento burdo financiado por algunos gobiernos de forma más menos encubierta, en dicho caso debe hablarse de cine de propaganda.

El cine de Costa-Gavras fue inagotable en sus denuncias sociales y políticas y hoy cobra vigencia en sucesos semejantes que ocurren a lo largo y ancho del planeta. Esperemos surja un nuevo director, con la audacia y sagacidad necesaria para continuar revelando la verdad a través del celuloide. Tarea difícil, si no imposible a día de hoy, son escasos los osados que han tenido éxito en su empeño ¿Las causas?: Ustedes tienen la palabra.

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