Con anterioridad a la conquista y colonización de Cuba, la población aborigen no tenía un desarrollo que la hiciera comparable al de otras culturas precolombinas, como los mayas, incas o aztecas. Los indígenas de Cuba no edificaron grandes templos ni ciudades, ni establecieron interacciones sociales complejas. Los más avanzados, los taínos, construyeron comunidades denominadas “bateyes”, con viviendas que poblaron de rústicos habitáculos conocidos como “bohíos”, “caneyes”, y “barbacoas”. Se dedicaban a la agricultura y a la pesca, eran alfareros y poseían, además, sus propios credos religiosos rudimentarios, poco estructurados; e insuficientemente conocidos en la actualidad.

Una de las más curiosas manifestaciones era la propia mitología indígena, particularmente la taína, que distaba mucho de las complejas interacciones de las culturas de Mesoamérica. La mitología taína se basaba fundamentalmente en el Sol, la Luna, el origen del sexo femenino y el diluvio. Algunas creencias sugerían que el Sol, la Luna y el hombre habían surgido de las cuevas o grutas, tal vez porque no creaban asentamientos, y encontraban en las cuevas refugios seguros contra la intemperie. Sus credos religiosos eran elementales y consistían en una combinación de animismo, chamanismo; culto a los antepasados y totemismo; primitiva adoración a un objeto natural o un animal, que en las mitologías aborígenes se tomaba como símbolo icónico de la tribu o del individuo.
Los historiadores estiman que, a la llegada de Cristóbal Colón a Cuba, la isla estaba habitada por unos 300 000 aborígenes. Eran pacíficos y amistosos, y estaban agrupados en tres grupos principales: los guanahatabeyes, los siboneyes (no ceramistas) y los taínos (ceramistas).
El clima noble, la variada flora con abundantes alimentos naturales; frutas y tubérculos que hoy forman parte de la dieta de los cubanos como el boniato y la yuca; y la inexistencia de animales peligrosos, favorecían de manera especial la vida de los pobladores originales del archipiélago.
Guanahatabeyes: Pertenecieron a la fase menos avanzada de las culturas aborígenes cubanas y se les considera los más primitivos pobladores del país. A la llegada de los primeros europeos a Cuba, se mantenían confinados al extremo oeste de la isla, en la zona del Cabo de San Antonio.
Las referencias históricas describen que utilizaban las cuevas y abrigos rocosos como refugio, y que se alimentaban de pescados y moluscos marinos, así como de algunas frutas que recolectaban.
Siboneyes: Más avanzados que los guanahatabeyes, los siboneyes lograron elaborar herramientas y utensilios de mayor perfección y acabado. En la mayoría de los casos los obtenían a partir de conchas o piedras, con los cuales construían morteros, percutores, majaderos, cucharas e instrumentos de corte.
Alrededor del año 1500 se mantenían concentrados al norte de la actual provincia de Villa Clara y en los cayos del norte conocidos como Jardines del Rey. También habitaban toda la franja costera sur de la región centro-este de Cuba, hasta el Golfo de Guacanayabo, y el archipiélago Jardines de la Reina. Se dedicaban a la pesca, como actividad primaria.
Taínos: Al igual que sus parientes siboneyes; a quienes, según los cronistas de la época tenían subyugados; provenían de la vecina isla La Española, que hoy comparten la República Dominicana y Haití. Localizados fundamentalmente en el centro y oriente de Cuba, los taínos fomentaron la agricultura y la alfarería, en las que lograron un alto nivel de desarrollo. Sus poblados estructurados indistintamente en caneyes y bohíos, eran pequeños, pero bien organizados y mantenían al cacique como máxima autoridad.
Las labores del grupo se distribuían en beneficio de todos, y así, mientras los hombres salían a cazar y pescar, para lo cual ya contaban con redes tejidas de algodón y anzuelos de espinas; las mujeres contribuían de manera decisiva a las siembras, la atención de los cultivos, las cosechas y además; elaboraban alfarería utilitaria; en lo fundamental, cazuelas de barro y burenes, elementos muy representativos de la cultura culinaria de las Antillas.
Se sabe que cultivaban el ají, el maní, el boniato, la yuca, de la cual producían el casabe, una torta parecida al pan que todavía hoy se consume en Camagüey y la zona oriental del país, para acompañar las carnes; el algodón, que utilizaban para hacer hamacas y redes; el maíz y el tabaco, el cual consumían de preferencia durante la celebración de las ceremonias religiosas.
En sus yacimientos arqueológicos y enterramientos, se han encontrado gran cantidad de instrumentos de piedra como morteros, martillos y hachas, así como ídolos de distinta naturaleza lítica, pero de gran belleza y perfección, y piezas de maderas preciosas tipo banquetas llamadas “dujos”, que utilizaban los caciques para sentarse y hoy se fabrican de forma rústica por los campesinos orientales.
Por su ubicación, el este del país, los taínos fueron los que más castigados por los duros procesos de conquista y colonización. Con el inicio de los repartimientos y encomiendas otorgadas desde España por el Rey a partir de 1514, fueron sometidos a esfuerzos extraordinarios en labores de explotación minera, constructivas y agrícolas. El trabajo forzado, las matanzas de escarmiento, los suicidios masivos para salvarse de la crueldad con que algunos conquistadores emprendieron su misión, los éxodos a islas y cayos en los alrededores, y las epidemias de enfermedades atípicas y totalmente desconocidas en América hasta entonces, diezmaron considerablemente la población aborigen, cuyos únicos descendientes actuales en Cuba se encuentran en zonas intrincadas de Guantánamo, próximas a Palenque de Yateras.

Contrario a lo afirmado en los libros de historia durante siglos, en la actualidad, se conservan remanentes poblacionales de descendencia taína, resilientes y artífices en supervivencia, que han logrado prevalecer ocultos e invertidos, en lo más profundo de nuestras sierras, tejiendo una maravillosa historia mágica que con gusto os voy a narrar a partir de hoy.
Sirva nuestro relato, para glorificar la memoria de los primitivos habitantes de nuestra bella y sufrida Isla.
#LoRealMaravilloso
#PeriodismoCrítico

Excelente
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Muchas gracias y feliz domingo.
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💜
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Feliz domingo Christine. Bendiciones
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Feliz domingo.
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🧡
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Feliz domingo Christine
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Un relato muy instructivo para visibilizar su historia. Un abrazo, amigo.
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Sabes, siempre se nos dijo que los aborígenes cubanos habían desaparecido por completo, sin embargo, ahora que están de regreso poco entusiasmo veo en darle la tierra y los beneficios que le pertenece, ya verás a lo largo de nuestra historia que recién comienza. Feliz noche de Domingo ❤️❤️❤️
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Deseando saber más sobre ello. Un abrazo.
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Estando hace ya muchos años, en la UH, escuché al Dr. Manuel Rivero de la Calle dar una conferencia sobre nuestros aborígenes y nos mostró varias fotos de la familia Ramírez. No era un enfoque genético, sino de Antropología Física, muy, muy interesante. Después en las clases de Genética Molecular conocí sobre estudios de marcadores genéticos en algunos miembros de la familia. Me llevaste atrás en el tiempo, querido Volfredo, siempre agradecida por tus interesantes crónicas que nunca dejo de leer y que en ocasiones comparto para que mis amigos , que no te conocen también disfruten y aprendan un abrazo
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Muchas gracias, viniendo de usted, los comentarios me hacen feliz pués conozco y aprecio sus quilates como investigadors. Luego de mucho hurgar aquí y allá, decidí contar la historia de los aborígenes cubanos, partiendo esta vez del genoma y el Proyecto Cuba Indígena. Nuestro viaje a Baracoa recién comienza y ahora resulta mucho más agradable porque cuento con su compañía. Feliz noche.
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BUONA SERATA
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Feliz inicio de semana
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GRAZIE CONTRACCAMBIATO
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Ciertamente se ha hecho poco énfasis en la historia de las comunidades nativas, sería interesante releer las narrativas de Bartolomé de las Casas, Antonio de Montesinos… En medio de la conquista, hubo voces que trascendieron la opinión y los hechos imperantes de aquellos tiempos.
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Hay que volver atrás, maxime hoy, que sabemos que descendientes de los antiguos taínos viven escondidos y olvidados, en lo más intrincado de las serranías de Cuba. Un cordial saludo.
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BUONA GIORNATA
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Muchas gracias querido amigo y feliz fin de semana.
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CONTRACCAMBIATO
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Buon fine settimana caro amico e un cordiale abbraccio.
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Muchas gracias
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