En la mitología griega, hay varios personajes que han sido castigados al “esfuerzo fútil” o el castigo de realizar una tarea imposible o interminable eternamente.
Uno de los ejemplos más conocidos es el de Sísifo, quien fue condenado por los dioses a empujar una roca cuesta arriba en el inframundo, solo para que la roca ruede hacia abajo cada vez que llegue a la cima, obligándolo a repetir la tarea por toda la eternidad.

Otro ejemplo es el de Tántalo, quien fue castigado por los dioses por robar ambrosía y néctar y compartirlo con los mortales. Fue condenado a estar en un lago con agua hasta el cuello, pero cada vez que intentaba beber, el agua se alejaba de él. Del mismo modo, había ramas de árboles frutales sobre su cabeza, pero cada vez que intentaba alcanzarlas, el viento las alejaba de su alcance.
Además de Sísifo y Tántalo, hay otros personajes en la mitología griega que han experimentado el “esfuerzo fútil”. Por ejemplo, las Danaides eran las 50 hijas de Dánao, quien las obligó a casarse con sus primos de Egipto, que eran también 50. En su noche de bodas, las Danaides mataron a sus esposos por orden de su padre. Como castigo, fueron condenadas en el inframundo a llenar un tonel sin fondo con agua, una tarea imposible e interminable.
Visto de esta forma y debido a su emergencia en la historia clásica, los esfuerzos fútiles forman parte del quehacer humano desde la antigüedad, y muchos son y han sido los castigados por los Dioses, o en el peor de los casos, los voluntarios, dispuestos a vivir y hacer de la futilidad su razón de ser y andar por la vida.
Ciudades estadounidenses en lucha contra el calor extremo.
En Estados Unidos, unas 12.000 personas mueren de forma prematura cada año a causa del calor.
La ciudad californiana de Los Ángeles, considerada la más vulnerable a las catástrofes naturales, incluidas las olas de calor, ha lanzado recientemente una campaña para construir más «centros de resiliencia», zonas de sombra y refrigeración mediante energías renovables, al tiempo que se trabaja en un sistema de alerta temprana de olas de calor.
Entre las medidas aprobadas con amplio respaldo popular y presupuesto, se citan:
– Establecimiento de sistemas de alerta temprana y centros de enfriamiento urbanos para proteger a los residentes contra los efectos agudos del calor extremo en el corto plazo.
– Protección o modificación de carreteras, vías férreas y otras infraestructuras mediante el uso de materiales más resistentes, así como la implementación de medidas de eficiencia energética para reducir las interrupciones de los servicios de la ciudad y el estrés en los sistemas eléctricos durante las olas de calor.
– Fomento de las “islas” con protección al calor, como techos verdes o aislantes, pavimentos frescos o aumento de vegetación y árboles, en esfuerzos de planificación a largo plazo para ayudar a reducir las temperaturas urbanas.
– Además, el condado de Los Ángeles ha lanzado una campaña para ayudar a los residentes a prepararse y mantenerse seguros durante períodos de calor extremo. La campaña incluye recursos como un mapa interactivo para encontrar el centro de enfriamiento más cercano, información sobre las piscinas del condado y recursos adicionales disponibles en la ciudad.
No lejos de LA, la ciudad de Phoenix, situada en pleno desierto de Sonora, ha emprendido una serie de medidas encaminadas a disminuir las altas temperaturas del verano, entre ellas, la construcción de aceras «refrigerantes» recubiertas de un impermeabilizante que consigue que las calles no se calienten tanto como con el clásico asfalto, además de permitir que el aire fresco de la noche permanezca más tiempo.
– Phoenix ha lanzado además el programa conocido como HeatReady, el primero de su tipo en la nación, que trata la preparación para el calor de igual forma que se hace con los huracanes y tornados, considerando a las olas de calor como tsunamis de temperatura. Este programa alertará a los residentes con notificaciones por mensaje de texto y ofrecerá centros de enfriamiento de emergencia.
– Por otro lado, el “Nature’s Cooling Systems”, está rediseñando para aquellos vecindarios de bajos ingresos, para ayudarlos a eliminar parte del impacto del calor ambiental. Ambos programas enfatizan la estrecha cooperación con los residentes y podrían proporcionar un modelo para otras ciudades.
Mientras los nobles habitantes del suroeste norteamericano, plantan pequeñas islas verdes en zonas urbanas, en un noble, pero diminuto esfuerzo; la selva amazónica, el bosque tropical más extenso del mundo, desaparece día a día, según lo demuestran las fotografías satelitales.
La selva amazónica tiene una superficie que cubre 6 millones de kilómetros cuadrados, repartidos entre nueve países de Suramérica, de los cuales Brasil y Perú poseen la mayor extensión, seguidos por Bolivia, Colombia, Venezuela, Ecuador, Guyana, Guayana Francesa y Surinam. La Amazonia se destaca por ser una de las ecorregiones con mayor biodiversidad en el mundo y es considerada el pulmón verde del planeta, por su rol en la absorción y depuración del CO₂ de la atmósfera y otros gases con efecto invernadero.
En la actualidad, la presión sobre la Amazonía y sus recursos naturales, ha aumentado apreciablemente: buscadores de oro, y cazadores invaden su tierra, y la frontera de los cultivos de soja, sembrada de forma extensiva luego de talar la selva, cada día se expande y crece.

Las imágenes tomadas desde el aire, resultan testimoniales y aterradoras, la selva se ve desaparecer, y cientos de miles de hectáreas de milenarios árboles desaparece cada año.
Visto así, hoy quise hablar desde la mitología griega, sin que la elegancia de la literatura clásica suavice nuestra contundente protesta que resumo en una frase: ¿De qué vale sembrar micro jardines urbanos si luego talas la selva?
Entenderán ahora los gobiernos, asesorados por eruditos ecologistas sentados en costosos sillones de madera preciosa sustraída de forma ilegal de las selvas tropicales, ¿qué es un esfuerzo fútil?.
Leer más en los siguientes enlaces:
#LoRealMaravilloso
#CambioClimático
#PeriodismoCrítico

Bellissimo articolo. Grazie Volfredo!
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Muchas gracias, bendiciones y feliz fin de semana.
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Es un ejemplo vital de futilidad extrema… lamentablemente reina entre nosotros. Un abrazo
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Buen día Daguito, así es, estamos inundados de acciones fútiles, nuestra realidad es un buen ejemplo. Un abrazo
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Reblogueó esto en UNIVERSE.
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Gracias por compartir.
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🙂
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uy! es que me ha gustado mucho, como has entrelazado el tema de la futilidad hasta nuestro mundo moderno. gracias, tambièn por los artìculos relacionados. un abrazo. y que tengas un buen fin de semana. 🙂
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Muchos hablan mediante agresiones verbales, yo voy siempre a lo mejor del ser humano, a su cultura clásica y digo siempre lo que es necesario decir, de forma elegante, pero sin ambages. Un fuerte abrazo desde Cuba
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tienes razòn, estoy de acuerdo! abrazo.:)
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Interesante tema,gracias Wolfredo
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Gracias Glice y feliz fin de semana
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