Sucedió en sueños, en el espacio plagado de escena oníricas que llama inconsciente, manantial inagotable de las vanguardias surrealistas.
Era el MoMA (Museo de Arte Moderno de Nueva York), lo recuerdo bien, y en la etiqueta cuidadamente elaborada por prestigiosos especialistas de la institución, situada al costado del enorme lienzo, podía leerse:

“El mundo pata arribas”, óleo sobre lienzo atribuido a Volfredo, artistita de la plástica digital contemporánea, nacido en Macondo en el año 1953.
Luego aparecía la amplia retorica con la cual los críticos hacen su trabajo mientras ganan miles:
La obra en amplio formato (3,20 por 1,60 metros), muestra rasgos que identifican al autor bajo la influencia de pintores surrealistas del pasado siglo, como Salvador Dalí, Joan Miró y René Magritte.
El plano inferior muestra un mar irreal de color rojo, plano y carente perspectiva, cuyo fondo está constituido por los acantilados costeros de Cataluña, una vista cercana a la casa natal de Salvador Dalí, pintor que perdura dentro de la escena onírica, y dentro de la cual puede observarse la sombra del monte Pani, mientras que el cabo Creus y su costa escarpada destacan en el fondo.
El tratamiento angustiado del plano superior, muestra en el paisaje, un cielo conformado por oleadas de agresivos colores que confieren a la composición un aspecto amenazante y tétrico, del cual crece en sentido anti gravitatorio, un árbol seco y deshojado que plantea un franco rompimiento entre la presencia física material y la existencia humana, enfocados desde la adversidad.
La crítica especializada, no ha alcanzado acuerdo en relación con el desproporcionado sol, que a duras penas se abre paso entre cielo y tierra, representado con los colores cálidos de la aurora en su mitad izquierda y colores oscuros, apagados y tristes hacia el lado derecho, condición cromática para la cual, los críticos no han logrado identificar una explicación plausible.
El surrealismo es una escuela artística que nace de la literatura y pregona en mayúsculas la libertad creativa. Se aleja del formalismo y busca en el inconsciente, en el mundo interior de las personas, en el espacio donde yacen las ideas intimas no reprimidas, que constituyen su materia prima y fuente de inspiración.
Para entender el arte surrealista, o al menos pretender entenderlo, es necesario conocer el subconsciente y la forma de explorarlo, la forma de llegar, o intentar llegar (tengo dudas en relación al éxito de la intención), a su núcleo candente de hierro fundido y magnético, semejante al núcleo ígneo de nuestro planeta. Esa es la razón por la cual el subconsciente solo aflora a la superficie en erupciones volcánicas que resultan imposibles de predecir, al tiempo que hacen, de estas espontáneas afloraciones, el momento ideal de la creación surrealista.
En una ocasión Dalí visitó un centro para enfermos mentales en París. Mientras el director le enseñaba cada uno de los cuartos, Dalí se asomaba, examinaba al paciente y exclamaba «poco interesante». En el último cuarto miró la imagen de un hombre despeinado; con ojos desorbitados. Le llamó la atención y ante la mirada de aquel hombre loco y trastornado exclamó «Éste, éste, éste es un loco genial, se le nota enseguida». El director del psiquiátrico le contestó: «Pero señor Dalí, aquí no hay nadie. Está frente al espejo de un armario».

Con esa anécdota, la personalidad irónica e irreverente del pintor español Salvador Dalí queda al descubierto y Volfredo, pintor mágico reconocido como su más fiel seguidor, nos adentra en el polémico del arte contemporáneo, por el cual navega en medio las incertidumbres.
#LoRealMaravilloso
#ArtesVisuales
La pintura es hermosa.
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Gracias Paula, me alegra te haya gustado.
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Gracias por compartir contenido interesante.
Saludos.
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Gracias y feliz tarde Elvira.
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De nada
Feliz tarde, Volfredo.
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“El mundo pata arriba “en lo Real Maravilloso, bajo su cansancio agotador en que se encuentra Camacho, logra dormirse y en el espacio plegado de su inconsciente, surge un movimiento, literario artístico, que busca transcender, lo real a partir del impulso psíquico de lo imaginario irracional.
Siendo el un artista de la plástica digital contemporánea , ve hecha realidad su obra sobre óleo , lienzo atribuido a el de un amplio formato mostrando un mar de color rojo cuyo fondo está competo por los acantilados costeros de Cataluña y se puede apreciar un árbol que nace anti grávido colgando de sus raíces perpendicular al mar, y en dicho cuadro es posible ve la casa natal de Salvador Dalí , pintor famoso que perdura dentro de la escena onírica que no es más que un dispositivo para el despliegue imaginario de la interioridad muy próximo a la escena de delirio de la pesadilla y la alucinación. a la visión que lo hace pensar que todo fue realidad .
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Muchas gracias Emma, por tus amplios y siempre positivos comentarios, el mundo de Dalí y su imaginario pictórico resulta onírico, fantasmagórico e irreal; como también lo es, el entorno que me rodea y en la actualidad pretende devorarme. Como todo sueño, confío en que este, tenga un final feliz o que al menos, no pueda recordar ninguna de mis pesadillas cuando despierte. Feliz tarde.
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Me hizo recordar cuando fui maestra de segundo grado con 25 alumnos en el aula, y una de las asignaturas se llamaba Dibujo. Una niña, Graciela, con sobre nombre Lela, nunca quería dibujar en clase porque decía que no le salía bien, y lloraba, pedía hacerlo en su casa. Al día siguiente aparecía con un dibujo casi perfecto, por supuesto no era su obra sino la de su madre. Así pasaron varias clases y siempre hacía lo mismo. Yo sentía que era un problema, porque cómo calificaría ese dibujo que no estaba hecho por ella, aunque la niña aseguraba que sí, que era su trabajo. Hasta que un día resolví citar a la madre para explicarle y hacerle entender que la niña solo tenía 7 años y no podía comparar su dibujo con el que ella podía hacer y que además, de ese modo no aprendería nunca a dibujar. Tampoco podía calificarla porque a la legua se notaba que no era el trabajo de la niña.
Desde ese día, la niña guiada por su maestra, fue aprendiendo a dibujar. Sus dibujos no eran perfectos pero sí, eran propios de su edad, por lo que las notas fueron siempre o casi siempre de las mejores.
Graciela estudió y se recibió de maestra. Hasta hoy día me agradece el gesto y la actitud que tomé al citar a la madre a la escuela para explicarle lo antes dicho.
Los dibujos y las pinturas siempre son bonitas si el que las crea lo hace con entusiasmo y desde el corazón. Son la expresión del alma. Esa es mi opinión.
Buenas noches.
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Que grata experiencia Malania, ahora que tenemos tiempo para sentarnos a recordar aciertos y desaciertos cometidos a lo largo de nuestras vidas. Son muy gratificantes tus experiencias, bellos recuerdos de formadora, que mucho ayudo a crear carácter, vocaciones y actuares en hombre y mujeres de bien y fe.
Fue gusto leerte, como lo fue también conocer la historia de esa niña, que aprendió a pintar por si misma, al tiempo que se hizo independiente.
Te deseo un feliz día, gracias por tus comentarios y bienvenida por siempre al blog de lo Real Maravilloso.
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Feliz día para ti también. Buenas tardes.
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