Wikipedia, resulta contundente y precisa en su definición: “Un faquir, que en persa y árabe significa pobre, es la persona que ejecuta retos de resistencia física y mental, tales como caminar sobre el fuego o cristales, introducirse antorchas o cuchillos en su boca, o acostarse sobre camas con clavos. Actualmente también se hace mención con el nombre de faquir a los artistas circenses que practican estas actividades como oficio”.

Respeto y admiro la enciclopedia Wikipedia, proyecto libre y políglota administrado por una organización sin ánimo de lucro cuya financiación está basada en donaciones.
Este magistral proyecto de acceso libre, se edita 287 idiomas, la casi totalidad de las lenguas del planeta, pero esta vez, ha cometido una grave omisión, que me propongo enmendar.
Wikipedia no incluye dentro de las acepciones de la palabra faquir, a la persona que pasa la noche a obscura sudando copiosamente, al tiempo que permite que su cuerpo sea devorado por nubes de mosquitos y otras alimañas que se alientan de sangre humana.
Luego de una larga e interminable noche, mal despiertas en una cama donde parece que ha dormido un elefante, y enfrentas el dilema de tender y ordenar el terrible caos, es entonces, y doy gracias a Dios por ello, que la ciencia viene una vez más en nuestro socorro, como narro a continuación:
Los expertos en colchones de la empresa británica And So To Bed explican que, la humedad y el sudor se acumulan dentro de nuestras sábanas cuando dormimos, especialmente en los meses de verano.
De hecho, se estima que el adulto promedio pierde 285 ml de líquido cada noche (en mi caso particular, esa cantidad puede multiplicarse por 109), y una buena parte de este líquido se filtra en las sábanas, por debajo de nuestros cuerpos.
Hacer la cama por la mañana atrapa los ácaros del polvo que se han acumulado durante la noche. Estos depredadores microscópicos, que miden micras de largo, se alimentan de las escamas de la piel humana y prosperan en ambientes húmedos.
«Cuando dormimos por la noche, nuestros cuerpos se calientan y sudan, lo que los convierte en objetivos principales para que estos ácaros se alimenten. Dejarán excreciones que pueden provocarnos asma o síntomas similares a los de la alergia. Esta humedad proporciona un hogar para 1,5 millones de estos bichos», dice el médico y tiktoker Karan Raj.
«En cambio, deja tu cama desordenada. Eso expone estos ácaros al aire y la luz solar, lo que los deshidrata y los hace morir», concluye el doctor.
Pues ya lo saben, queridos amigos faquires de lo Real Maravilloso, se trata de una broma para aliviar la angustia, y aprovecho para desearles a todos una feliz semana, y recuerden, no tiendan nunca más la cama.
Es una broma ……
Yo jamás tiendo mi cama , solo cuando espero visitas, por si acaso tienen que pasar al dormitorio pero lo hago por pereza jaja . Gracias ,muy simpático este relato e instructivo, como todo lo que escribes .
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Oh, valga tu criterio, ya somos dos los que no tendemos la cama, que, en mi caso particular, hoy huele a rayos, porque pasé la noche apagado y sudé manantiales, ¿podrás imaginar?
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Volfre sin duda eres una persona especial. He reido, aprendido compartido tú inquietud de no descansar a plenitud pero nada afecta tú inteligencia y glamour dentro de poco no voy a tender mas la cama. Feliz semana besos y bendiciones
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Está campaña de no teder la cama va a tener éxito inmediato, ya tenemos decenas de seguidores, todo sea para combatir los ácaros y sentémonos a esperar por la luz.
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Me encanto ya había leído
De los ancaros y hay que cuidarse mucho gracias
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