Hace unos años, tuve el privilegio de sentarme durante las tardes de un agradable otoño, en uno de los patios más privilegiados de La Habana vedadeña, inmerso en una balaustrada de edificios altos, viejos y raídos, cuyos habitantes saludaban el día, con tendederas multicolores a maneras de banderolas, a tal punto, que de haber conocido en vida a nuestro admirado Carpentier, de seguro le hubiese propuesto incluir en su prosa barroca, magistral y única, utilizada en las crónicas habaneras, el termino de “Cuidad de la banderolas”, expresión que sin duda alguna haría competencia a otros epítetos ya bien establecidos, como “Cuidad de las Columnas”.
Una de las tendederas que más llamó mi atención, exhibía en sus mástiles ropas intimas de todo tipo con tal singular desplante, que daban al entorno un tinte multicolor y alegre.
Para los intereses de este blog, que concibe el mundo como un entorno mágico, existen tantas realidades como formas de verlas puedas enumerar. Que mejor idea, que tomar por ejemplo, el alegre colgajo de estandartes que ondean al viento, observado desde un patio habanero, a través de la subjetividad creativa, de un fotógrafo díscolo y testimoniaste, que pretende hacer arte.
Realidad objetiva
Realidad mágica
Realidad en penumbra
Realidad abatida
Y para no ser trágicos, te propongo escuchar, una preciosa trova donde el juglar versifica, nuestra forma particular de admirar la Cuidad Maravilla.
Sábanas Blancas
Habana, mi vieja habana
señora de historia de conquistadores y gente
con sus religiones, hermosa dama…
Habana, si mis ojos te abandonaran…
si la vida me desterrara a un rincón de la tierra
yo te juro que voy a morirme de amor y de ganas
de andar tus calles, tus barrios y tus lugares…
De momento, me despido con el link: https://www.youtube.com/watch?v=cB-M0mzV0eI y el mejor de mis deseos.
Pd. Dedicado a mi hermano José Antonio, que permanece ingresado y convalece por la Covid 19. Ponga Dios su mano y hágase la magia.
Excelente crónica, no por ser de las primeras, es menos mágica, sobre todo porque al final está dedicada a la recuperación de tu hermano, convaleciente de covid, muy pintoresca la Habana con sus banderolas flotando, interesante, me agradó mucho, felicidades Volfredo
Me gustaMe gusta
Excelente crónica, no por ser de las primeras, es menos mágica, sobre todo porque al final está dedicada a la recuperación de tu hermano, convaleciente de covid, muy pintoresca la Habana con sus banderolas flotando, interesante, me agradó mucho, felicidades Volfredo
Me gustaMe gusta