“Los tres músicos”, son dos versiones de óleo sobre tela de gran tamaño, pintados por Pablo Picasso en 1921 durante una estancia en Fontainebleau, Francia. Ambas representaciones constituyen obras maestras en la historia del arte y se inscriben en el movimiento artístico cubismo sintético, rompiendo en cierta forma con las obras precedentes e iniciando la transición hacia el cubismo analítico más complejo y abstracto.
Picasso desarrolló ambos métodos a partir de la representación de las figuras como elementos geométricos insertados en la volumetría de un cubo, desde la cual se podría apreciar todas las caras de las figuras, personajes o imágenes representadas dentro en un mismo plano.
El resultado de “Los tres músicos” en particular, es una especie de collage, donde las figuras aparentan estar compuesta de fragmentos recortados de papel u otro material plano. Aunque puede reconocerse el tema, los trajes, el mobiliario y los instrumentos; la partitura resulta, de forma paradójica, el elemento que mantiene un nivel de contacto mayor con la realidad, al estar compuesta por los signos musicales verdaderos.
La pintura posee proporciones notables, seis pies y medio de alto y más de siete pies de ancho; y representa a tres figuras sentadas alrededor de una mesa ubicada en una habitación oscura a manera de escenario.
Las tres figuras de este cuadro asemejan con intención, a personajes tradicionales de la Commedia dell’Arte, forma de teatro italiano que tuvo su inicio en el siglo XVI y se mantenía activa a principios del siglo XX. Su sello distintivo era presentar personajes reales que generalmente portaban máscaras.
El clarinetista blanquiazul de la izquierda es Pierrot, un payaso ingenuo que siempre se enamora y rompe su corazón. Sus intereses a menudo se contraponen al apuesto tramposo Arlequín, visto aquí en el centro vistiendo los colores rojo y amarillo de la bandera española y tocando una guitarra. Como sirviente afable e inteligente, el personaje de Arlequín contrasta con el payaso melancólico.
El año precedente a la ejecución de la obra, Picasso fue contratado para diseñar el vestuario y la escenografía de Pulcinella, ballet del compositor ruso Igor Stravinsky basado en un texto de la Commedia dell’Arte del siglo XVIII. En la actualidad, los críticos especulan sobre la probabilidad de que Picasso se haya inspirado en este proyecto para pintar a sus tres músicos.
Por el contrario, otros investigadores aceptan que Picasso creó esta obra como homenaje a dos poetas que eran a su vez amigos cercanos. El Pierrot representa a Guillaume Apollinaire, considerado padre del movimiento surrealista. Apollinaire fue un veterano de la Primera Guerra Mundial que resultó herido y murió de influenza española en 1918, tres años antes de esta pintura, mientras que el monje es una representación del excompañero de habitación de Picasso, Max Jacob, poeta que había ingresado en un monasterio benedictino a principios del mismo año en que se pintó “Los tres músicos”.
Pablo Picasso pintó dos versiones de los «Tres músicos«. Ambas fueron completadas en el verano de 1921 en Fontainebleau, cerca de París, Francia, en el garaje de una villa que el pintor utilizaba como estudio. Aunque comparten el mismo tema, la versión de colores más oscura en la más famosa y en la actualidad se encuentra en la colección permanente del Museo de Arte Moderno (MoMA) en la ciudad de Nueva York. La segunda versión, de colores más vivos pertenece al Museo de Arte de Filadelfia en Pensilvania.


El cubismo fue un movimiento artístico desarrollado entre 1907 y 1914, nacido en Francia tuvo entre sus máximos representantes a Pablo Picasso, Georges Braque, Jean Metzinger, Albert Gleizes, Robert Delaunay y Juan Gris. Es considerado como la primera vanguardia, al romper de forma radical con la perspectiva y los últimos preceptos pictóricos de tipo renacentista, vigentes a principios del siglo XX.
En los cuadros cubistas, desaparece la perspectiva tradicional, mientras las formas de la naturaleza y las figuras son representadas como objetos geométricos, fragmentando líneas y superficies. Se adopta así, la llamada «perspectiva múltiple», al representar las diferentes partes, perfiles o componentes de una figura de forma simultánea en el mismo plano.
La relación espacial pierde en el cubismo todo sentido, al representar las imágenes y sus componentes en un plano único carente de perspectiva. No existe sensación de profundidad. Los detalles se suprimen, y en ocasiones solo se representa un aspecto único del objeto o figura, como ocurre con los violines, insinuados por su cola.
A pesar de ser la primera y principal tendencia de vanguardia, los géneros que pintan los cubistas no son nuevos, centrando su atención en bodegones, paisajes y retratos.
Los cubistas eliminan los colores sugerentes que tan típicos eran del impresionismo o el fovismo. En lugar de ello, utilizan tonos apagados con predominio de grises, verdes y marrones. El mono cromatismo predominó en la primera época del cubismo, aunque posteriormente se abrió más la paleta.
El cubismo nació en la ciudad de París, y tuvo entre sus máximos representantes a los españoles Pablo Picasso y Juan Gris y los franceses Georges Braque y Fernand Léger. El movimiento se inició con el cuadro Las señoritas de Aviñón (Demoiselles D’Avignon) de Pablo Picasso, considerado por los críticos como el cuadro que dio origen a la pintura moderna y tuvo como elementos precursores la influencia de las esculturas africanas y las exposiciones retrospectivas de Georges Seurat (1905) y de Paul Cézanne (1907).
La Primera Guerra Mundial puso fin a la fase más creadora del cubismo. Muchos de los pintores cubistas, al ser franceses, fueron llamados a la lucha en las trincheras (Braque, Léger, Metzinger, Gleizes, Villon y Lhote). En la posguerra, solo Juan Gris siguió trabajando el cubismo de forma más o menos ortodoxa, aunque en un estilo más austero y simple, en el que los objetos quedaron reducidos a su esencia geométrica. El cubismo, como movimiento pictórico, se puede dar por terminado hacia 1919.
#LoRealMaravilloso

Genial como casi todos sus cuadros. Un saludo y feliz finde Volfredo.
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Muchas gracias querido amigo y feliz fin de semana también para tí.
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De nada Volfredo.
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Maravillosos cuadros estos de Picasso. Yo también leí, en su momento, que eran amigos suyos y quiso hacerles un homenaje.
Sensacional, amigo. Cuanto arte nos envías. Un abrazo.
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Picasso es el padre de las vanguardias y el iniciador indiscutible del arte moderno, estuvo en primera fila, durante decenios, al frente de todos los géneros y estilos, y no dejó espacio alguno a otros donde innovar. Su genialidad no tiene límites, al menos en mi criterio. Feliz noche y tropical abrazo.
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