Las señoritas de Aviñón es un referente que marcó el comienzo del periodo africano o protocubismo en Picasso, del cual el artista español es el creador y máximo exponente.
El icónico cuadro significa un rompimiento total con el realismo precedente, los cánones de profundidad espacial y el ideal existente hasta entonces del cuerpo femenino. La obra queda reducida a un conjunto de planos angulares, sin fondo ni perspectiva espacial, en el que las formas están marcadas por líneas claro-oscuras.
Los dos rostros asemejan máscaras, se deben a la influencia del arte africano, cuyas manifestaciones culturales comenzaron a ser conocidas en Europa por aquella época, mientras que las dos representaciones centrales son más afines a las caras de los frescos medievales y las primitivas esculturas ibéricas.
De inicio, la obra fue criticada e incomprendida, incluso entre los artistas y coleccionistas de arte más vanguardistas de la época, que no vislumbraron el nuevo rumbo tomado por Picasso, quien, junto con Georges Braque, crearía y continuaría la nueva corriente, conocida a partir de entonces como cubismo, hasta el inicio de la Primera Guerra Mundial. Esta obra es considerada el inicio del arte moderno y pertenece a las vanguardias pictóricas del siglo XX.
A través de la fragmentación de las formas y la representación simultánea de múltiples perspectivas, Picasso allana el camino hacia el cubismo, mostrando las figuras humanas de forma audaz y disruptiva; la perspectiva frontal y la falta de profundidad espacial que desafían las convenciones de la pintura tradicional.
Aunque se ha debatido si las figuras representadas son prostitutas, algunos críticos ven en la obra una exploración de la sexualidad y la objetivación de las mujeres. Esto podría alejarla de la pureza conceptual que se asocia con el inicio de un movimiento artístico.
Otros críticos reconocen a “Las señoritas de Avignon” como una pintura indudablemente influyente, y a la vez cuestionan si realmente marca el inicio de la pintura moderna o si es, más bien, un punto de inflexión dentro de un contexto más amplio en la evolución artística.
“Las señoritas de Avignon” es un recordatorio poderoso de que en el arte no solo es belleza o técnica, sino también provocación, cuestionamiento y evolución. Su relevancia perdura a lo largo del tiempo, y su impacto sigue resonando en la pintura moderna.
La icónica pintura inspiró a otros artistas a explorar nuevas formas de representación, bajo la influencia directa de la obra de Picasso. Destacan entre ellos: el pintor español Juan Gris, y los pintores franceses Georges Braque y Fernán Léger, conocido este último por su estilo cubista único.
Vik Muniz, Jasper Johns, Daniel Boyd, Sean Scully, Georg Baselitz, Banksy son algunos de los artistas contemporáneos que han reconocido la influencia de Picasso en sus obras.
Curiosidades de “Las señoritas de Avignon”:
La obra fue pintada entre junio de 1906 y julio de 1907.
Picasso no ponía casi nunca el título a sus cuadros hasta bien pasado el tiempo, a veces hasta dos años después de ser pintados, luego de reconocer las sugerencias de los observadores.
Se cree que fue su amigo André Salmon quien primero llamó al cuadro “Les demoiselles d’Avinyó”, una calle de Barcelona, en la que se ejercía la prostitución.
De inicio, Picasso solo enseñó el cuadro a sus amigos más íntimos y lo guardó hasta que en 1916, cuando fue expuesto por primera vez, en el Salon d’Antin.
A principios de los años 20 la obra fue adquirida por Jacques Doucet y exhibida en 1925 en el Petit Palais.
En 1937, Germain Seligmann compró el cuadro en París, por 150,000 francos. Con posterioridad estuvo expuesto en la galería estadounidense Jacques Seligmann, en una exposición titulada “20 Years in the Evolution of Picasso 1903-1923”.
Más tarde (1939) fue adquirido por el Museo de Arte Moderno de Nueva York por 28 000 dólares, gracias a las donaciones de Lillie P. Bliss (18 000 dólares), Germain Seligmann y Cesar de Hanke (10 000 dólares).
En la actualidad, los críticos coinciden en considerar a “Las señoritas de Aviñón” como la obra que dio inicio al arte moderno, siendo su valor monetario incalculable, y la razón por la cual permanece celosamente custodiada en el MOMA, sin salir nunca a subasta o préstamos.
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Lo Real Maravilloso 
Fenomenal!
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Sin dudas amigo ..
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Fenomenal descripción de uno de los cuadros más representativos de Picasso y del cubismo en general, pero ahora te invito a leer esto que es más biográfico que descriptivo. Cuando Pablo se convirtió en Picasso Pablo Picasso
Las Señoritas de Aviñón pintura de Pablo Picasso fechada en 1907.
Este es un estilo conocido por todos, aunque no muy bien … https://filateliaescultura.wordpress.com/2023/04/08/cuando-pablo-se-convirtio-en-picasso/
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Ya te digo, excelente tu referencia amigo, felicidades
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Uno de los cuadros más importantes de Picasso. Genial, amigo. Un abrazo.
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Un amigo comento lo siguiente, lo considero tan acertado que con gusto lo comparto contigo:
Esta pintura se considera la primera obra conceptual (no perceptiva) del arte occidental. Después de este trabajo, los artistas eran libres de pintar lo que tenían en mente, no sólo de imitar lo que veían. El gigantesco salto de imaginación que fue necesario para lograrlo no parece ser comprendido ni apreciado por el público ni siquiera por muchos artistas. (This painting is considered to be the first conceptual (non-perceptual) work of western art. After this work, artists were free to paint what was in their mind, not just imitate what they saw. The giant leap of imagination it took to do this does not seem to be understood or appreciated by the public or even many artists). Lindo día y el abrazo de siempreee.
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Genial 💯
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Muchas gracias.
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Dos asuntos leí en los años setenta acerca de «Las señoritas de Avignon» primero el modelo que aplicó Picasso para las caras, tomó la imagen de máscaras africanas y un embajador cercano, en Nairobi, encontró máscaras emuladoras del arte del maestro, un estudiante de arte le explicó esta disrupción como un gran reconocimiento. Segundo, la señorita de la derecha parte inferior está con una posición escandalosa para la época, piernas abiertas y desnudas, a la imaginación de quienes detallan y calculan la vista desde atrás. Es una obra que trasciende y se contrapone a los modos artísticos hasta su época.
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Muy interesante el cometario y su aporte, lo cual enriquece con mucho la entrada y agradezco. Sin dudas, «Las señoritas de Avignon», sentaron un antes y un después en el arte moderno. Cordial abrazo.
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