Lo Real Maravilloso

El fin confeso de los artistas contemporáneos es escandalizar, es decir, realizar provocaciones de forma consciente mediante todo tipo de transgresiones. Desde su inicio, la búsqueda de formas de ruptura de las convenciones estéticas no ha tenido fin. El arte contemporáneo es un torbellino dispuesto a hacer añicos e ignorar toda convención académica o estética formal. Andy Warhol es con mucho uno de los principales referentes de esta rompedora posición asumida por el arte contemporáneo desde su inicio en Norteamérica; una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial.

Las pinturas oxidativas de Andy Warhol son una serie de obras creadas entre 1977 y 1978, conocidas también como «Piss Paintings«. Warhol extendía lienzos en el suelo y los cubría con pintura de cobre. Luego, pedía a sus asistentes o visitantes de su estudio, conocido como The Factory, orinar sobre ellos mientras la pintura aún estaba húmeda. La acidez de la orina oxidaba el metal en la pintura de cobre, creando un efecto abstracto y brillante.

La técnica de las pinturas oxidativas consistía en un proceso en el que se utilizaba la reacción química entre la orina y la pintura de cobre para crear patrones de oxidación en el lienzo. Warhol estaba orgulloso de su recién descubierta técnica pictórica, y creo una metodología detallada para aplicarla: comenzaba extendiendo lienzos en el suelo y luego aplicaba una o varias capas de pintura de cobre. Esta pintura tenía la particularidad de reaccionar químicamente con la orina debido a su contenido metálico. Mientras la pintura estaba húmeda, Warhol dirigía a sus asistentes o visitantes a orinar sobre el lienzo. La orina, al entrar en contacto con la pintura de cobre, iniciaba un proceso de oxidación. La reacción química resultante creaba patrones únicos y abstractos de colores cambiantes, principalmente verdes y azules, debido a la formación de compuestos de cobre oxidado.

Una vez que la reacción química había terminado y los patrones de color se habían formado, la pintura se dejaba secar. El resultado final era una obra de arte con textura y colorido distintivos, que reflejaban el proceso aleatorio y orgánico de la oxidación.

Este método era parte de la exploración de Warhol de técnicas no convencionales y su interés en incorporar procesos aleatorios y la participación de otras personas en la creación de la obra. Las pinturas oxidativas son, además, un ejemplo de cómo Warhol combinaba elementos de arte y ciencia para producir efectos visuales innovadores.

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La reacción del público y los espectadores ante las primeras pinturas oxidativas puede considerarse mixta y, a menudo, marcada por la sorpresa y la controversia. Muchos observadores mostraban curiosidad y fascinación por el proceso único y los resultados visuales de las pinturas oxidativas y manifestaban atracción por la técnica inusual y la participación de los asistentes en la creación de las obras.

Desde la aparición de las primeras pinturas oxidativas hasta de hoy, estas han generado controversia debido a la naturaleza de los materiales utilizados (orina) y el método de creación. Algunos críticos y espectadores han cuestionado si estas obras deben considerarse arte.

Otros, más innovadores e imaginativos, han visto el proceso de creación de las pinturas oxidativas, una forma de performance artística, donde el estudio se transformaba en un “gran urinario” y el acto de orinar se convertía en parte del espectáculo, tanto por su impacto visual como por las interrogantes que plantean sobre los límites y la naturaleza del arte.

Los críticos han reconocido las pinturas oxidativas como una etapa de exploración artística significativa en la carrera de Warhol. Las pinturas han sido objeto de controversia debido a su naturaleza provocativa y el uso de fluidos corporales. Sin embargo, también se han considerado vanguardistas y un ejemplo de la habilidad de Warhol para leer e interpretar los límites del arte y la naturaleza variante de la creación de la imagen.

Las pinturas oxidativas han alcanzado precios significativos en subastas y ventas. En general, las obras de Andy Warhol han sido presentadas exitosamente en subastas, con recaudaciones asombrosas, que frecuentemente superan las decenas de millones. Es importante mencionar que los precios pueden variar considerablemente dependiendo de la obra específica, su rareza, condición, historia de propiedad y otros factores del mercado del arte; no obstante, las pinturas oxidativas, debido a su naturaleza única y el proceso de creación involucrado, podrían ser especialmente valiosas para coleccionistas y entusiastas del arte de Warhol.

Uno de los sitios más destacados para observar las pinturas de Andy Warhol, es el museo de Pittsburgh, Pensilvania. Este museo contiene una amplia colección permanente de arte de Warhol y es el museo más grande de Estados Unidos dedicado a un solo artista.

Además, las lecciones sobre Oxidation Paintings y el Expresionismo Abstracto, están disponibles en el sitio web del Museo Andy Warhol, donde se discuten e instruya sobre en método de Warhol y sus colaboradores utilizaron para generar patrones y colores en un fondo metálico.

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— Volfredo José Camacho Assef (@volfredo) December 9, 2023

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