Lo Real Maravilloso

El 5 de junio de 1955, en la Sierra del Rosario (Pinar del Río), nació Fernando Borrego Linares, un humilde campesino que en muy poco tiempo rescató la música cubana tradicional para ponerla de moda dentro y fuera de la Isla. Los cubanos y el mundo lo conocieron como Polo Montañez, el “guajiro natural”.

Desde niño tuvo una facilidad extraordinaria para captar los ritmos y melodías del son cubano. Componía canciones en los momentos más impensables: conduciendo un tractor, nadando en el río, sembrando y dicen que, incluso, mientras dormía. Polo Montañez fue criado en un ambiente muy musical. Su padre tocaba el acordeón y su madre bailaba. Él solía acompañarlos con una tumbadora durante las fiestas familiares.

Polo Montañez ha sido considerado como un fenómeno de popularidad por su música basada en el son montuno, boleros y guarachas, géneros tan cubanos y autóctonos, que resulta prudente describir, brevemente, a los no familiarizados con nuestra música popular:

El son montuno es un género musical que surgió en Cuba a finales del siglo XIX, de la combinación de elementos de la música africana y española. El son montuno, variante popular del son, se estructura de dos partes: el canto o verso y el montuno o estribillo. El canto suele ser una narración o una historia, mientras que el montuno es una sección más rítmica y repetitiva que invita al baile. El son montuno se interpreta con instrumentos como la guitarra, el tres, el bajo, las maracas, el güiro, la clave y las trompetas.

Un ejemplo de son montuno del repertorio de Polo Montañez, es su canción «Un montón de estrellas», que narra el desamor de un hombre que perdió a su mujer por culpa de una infidelidad. El canto dice así:

Hoy he visto una luz hermosa

Que iluminaba mi camino

Era un rostro divino

Era un rostro de mujer

El montuno comienza alrededor del segundo minuto y medio de la canción y dice:

Un montón de estrellas

Un montón de estrellas

Puse en tu cielo yo

Y no me quisiste tú

El montuno se caracteriza por tener una sección de improvisación vocal, donde el cantante interactúa con el coro y la orquesta. Suele tener un ritmo más rápido y una estructura más compleja que el son tradicional.

Los boleros son canciones románticas que se cantan con acompañamiento de guitarra o piano; y poseen una melodía suave y una letra sentimental, que a veces expresa nostalgia o desamor. Los boleros se popularizaron en Cuba en la década de 1930 y se difundieron por toda América Latina.

Al contrario de los boleros, las guarachas cubanas son canciones bailables que se caracterizan por tener un ritmo alegre y una letra picaresca, que a veces incluye dobles sentidos o críticas sociales. Las guarachas cubanas se originaron en el siglo XIX como parte del teatro bufo y se desarrollaron en el siglo XX con la influencia del son y el jazz.

El son montuno, la guaracha y los boleros fueron los géneros musicales populares, interpretados por Polo Montañez a través de su breve, pero a la vez intensa, vida artística.

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Polo Montañez, al igual que otros muchos músicos populares cubanos, nunca acudió a un conservatorio de música y la complejidad de los pentagramas le resultaba ajena. Su aprendizaje musical se debe a su sensibilidad y privilegiada memoria, que guardaba muchas canciones escuchadas en la radio; así como al talento innato para tocar la guitarra, la cual interpretaba de oído, las más de las veces improvisando.

Desde niño mostró su pasión por la música, tocando la tumbadora y la guitarra junto a su padre en fiestas familiares. Su origen humilde no le impidió desarrollar su talento y creatividad, componiendo canciones inspiradas en el entorno campesino y en su corazón enamorado. Aprendió música de forma autodidacta, sin tener estudios formales ni conocimientos teóricos, solo escuchando los sonidos de la naturaleza y la radio.

Su carrera artística comenzó en 1972, cuando se integró al grupo musical de la comunidad de Las Terrazas, donde vivía. Allí compuso sus primeras canciones, inspiradas en el paisaje y la vida campesina. Para entonces había compuesto aproximadamente setenta canciones que arreglaba para su banda de forma intuitiva: sus músicos simplemente seguían el tono de su voz con los instrumentos, y las armonías surgían, sencillas, bellísimas, magistrales.

Polo Montañez saltó a la fama internacional en el año 2000, cuando grabó su primer disco «Guajiro Natural», que incluía éxitos como «Un millón de estrellas», «Flor pálida» y «Si yo pudiera».

Visitó Colombia en marzo del 2001 y fue recibido con gran cariño por el público, que lo consideraba el «Guajiro Natural». Solo en Colombia vendió unas 40.000 copias que le merecieron discos de oro y platino, así como ser reconocido como el artista internacional más escuchado, siendo el primer y único artista autodidacta cubano en lograr ese mérito.

Su forma de hacer la música cubana no dejó a nadie indiferente, a pesar de su corta carrera artística. El éxito de “Guajiro Natural” fue arrollador. En Cuba sus conciertos fueron multitudinarios, un fenómeno de popularidad sobre la base del son montuno, los boleros y las guarachas, géneros musicales tradicionales que no se apreciaban desde hacía décadas y se consideraban parte del pasado histórico.

Polo sacó un segundo disco, titulado “Guitarra Mía” (2002), y un tercero fue publicado después de su muerte, ocurrida prematuramente en un accidente automovilístico. Fue tan grande la impronta dejada por su música, que cantantes internacionales de la talla de Gilberto Santa Rosa y Marc Anthony han realizado versiones de sus populares temas “Un montón de estrellas” y “Flor pálida”, respectivamente. Su música fue siempre apreciada por su sencillez, autenticidad y emotivo sentimiento.

Polo Montañez falleció el 26 de noviembre de 2002, a los 47 años, a causa de un accidente de tránsito en La Habana. Su muerte causó una gran conmoción en Cuba y en el mundo artístico.

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Legado

Polo Montañez nació en una zona rural de Pinar del Río, donde se dedicó desde niño a trabajar en el campo y a tocar la guitarra. Aprendió a componer canciones inspirado por su entorno y escuchando la radio. Fue un cantautor que alcanzó el éxito en Latinoamérica y el mundo con su música campesina y auténtica. Su historia es la de un hombre humilde que logró trascender las fronteras de su país con su talento y carisma. Hoy, su legado musical sigue vivo en el corazón de los cubanos.

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