Keith Allen Haring (4 de mayo de 1958 – 16 de febrero de 1990) fue un artista y activista social que marcó la historia del arte contemporáneo con su estilo único y su compromiso con las causas sociales. Nacido en Pensilvania en 1958, se mudó a Nueva York en 1978, donde comenzó a dibujar en el metro con tiza, creando obras efímeras que llamaban la atención de los transeúntes y los medios de comunicación. Su arte reflejaba el espíritu de la generación pop y la cultura callejera de la ciudad, con un lenguaje visual simple, pero poderoso, basado en líneas, formas y colores vibrantes. Sus imágenes se convirtieron en iconos universales que expresaban temas como el nacimiento, la muerte, el amor, el sexo y la guerra.
Haring no solo se dedicó al arte público sobre paredes, sino que también realizó exposiciones en galerías y museos, colaboró con otros artistas como Andy Warhol y Jean-Michel Basquiat, e ilustró libros, discos y carteles. Su obra tenía una fuerte carga política y social, ya que denunciaba la opresión, la violencia, el racismo, el apartheid, la homofobia y el sida. Haring fue uno de los primeros artistas en visibilizar su condición de homosexual y de seropositivo, y usó su arte como una herramienta de concienciación y solidaridad. Murió en 1990 a los 31 años a causa del sida.
Su obra ha sido una influencia importante en la cultura pop y el arte contemporáneo, y su legado continúa inspirando a artistas y activistas de todo el mundo. A través de su arte, Haring buscaba comunicar mensajes importantes y hacer que la gente pensara y cuestionara el mundo que les rodeaba, y su mensaje sigue siendo relevante en la actualidad. El legado de Haring como activista y defensor de la justicia social también sigue vivo a través de la Keith Haring Foundation y de otras organizaciones y artistas comprometidos con sus causas. Su vida y obra continúan siendo recordadas y celebradas como un testimonio de la importancia del arte en la lucha por la igualdad y la justicia social.
El arte pop Keith Haring surgió de la subcultura del grafiti en la ciudad de Nueva York durante la década de 1980. Sus imágenes animadas se han convertido en un lenguaje visual ampliamente reconocido. Gran parte de su trabajo incluye alusiones sexuales que se convirtieron en activismo social al usar las imágenes para abogar por el sexo seguro y la concientización sobre el SIDA.
Haring, era además un destacado artista y activista social, participó en la Documenta 7 en Kassel en 1982, donde expresó el papel especial que asignaba a la pintura frente al lenguaje como medio de expresión artística; experimentado con textos y fragmentos de oraciones.
En 1997, el Museo Whitney de Arte Americano en Nueva York organizó una retrospectiva de Keith Haring, que fue una de las exposiciones más importantes de la obra del artista. La exposición presentó más de 200 obras de Haring, incluyendo pinturas, dibujos, esculturas e instalaciones, y proporcionó una visión completa de su carrera del artista y el impacto de esta en el arte contemporáneo.
Algunas de las obras más icónicas presentadas en la exposición incluyeron las figuras danzantes de Haring, perros ladrando y bebés gateando, así como sus piezas de comentario político y social, como sus pinturas antinucleares y sus representaciones de la crisis del SIDA. La exposición también presentó algunas de las obras menos conocidas de Haring, incluyendo sus colaboraciones con diseñadores de moda y músicos.
Uno de los aspectos más destacados de la exposición fue un mural a gran escala que Haring creó en colaboración con el Museo Whitney. El mural, que fue pintado en las paredes de una galería del museo, presentaba una variedad de figuras e imágenes icónicas de Haring, y sirvió como un poderoso testimonio de la capacidad del artista para transformar espacios públicos a través de la pintura mural.
La retrospectiva de Keith Haring en el Museo Whitney de Arte Americano fue un evento trascendental en la historia del arte contemporáneo, y ayudó a consolidar su reputación como uno de los artistas más importantes e influyentes de su generación.
En el año 1983, Haring, participó en la 17ª Bienal de São Paulo. Durante su tiempo en la ciudad produjo una obra in situ en el Pabellón Bienal, y aprovechó la oportunidad para conceder entrevistas y explorar la ciudad en bicicleta, lo cual aumentó grandemente su popularidad entre los artistas brasileños.
La participación de Haring en la Bienal de São Paulo fue una oportunidad para explorar nuevas formas de expresión artística y de interactuar con la comunidad artística y el público de la gran ciudad, donde creó un mural en un espacio que hoy es conocido como Tendal da Lapa, en la Zona Oeste de São Paulo. Este mural es un testimonio duradero del impacto de Haring en la escena artística de São Paulo y su compromiso con la creación de arte público accesible.
En julio de 1996, un recorte del periódico O Globo presentó un artículo sobre el lanzamiento del Diario de Keith Haring. En ella, aparece una declaración de Haring, fechada 18 de marzo de 1982, un año antes de su participación en la Bienal:
«Habiendo nacido en 1958, en un mundo de tecnología televisiva y reconocimiento inmediato, soy un niño de la era atómica. Crecí en Estados Unidos en los años 60 y me enteré de la guerra de Vietnam en revistas como Life. Vi las manifestaciones callejeras en la televisión, en una sala de estar cómoda y segura de la clase media blanca estadounidense. No creo en las soluciones. Las cosas están más allá de mi control y comprensión. No tengo sueños de cambiar el mundo. Sin embargo, vivo en este mundo y soy un ser humano. En 1982, con teléfonos y radios, computadoras y aviones, noticias de televisión y cintas de video, satélites y automóviles, los seres humanos todavía están tan asustados como hace cientos de años. Le tengo miedo a la muerte».
«Creo que nací para ser artista. Creo que tengo la responsabilidad de vivir para ello. Ahora vivo en Nueva York, que creo que es el centro del mundo. Mi contribución a este mundo es mi habilidad para dibujar. Dibujaré todo lo que pueda, tanto como sea posible. El acto de dibujar ha sido básicamente el mismo desde tiempos prehistóricos. Se queda como por arte de magia».
La popularidad de Haring creció a partir de sus dibujos espontáneos en el metro de la ciudad de Nueva York: contornos de tiza de figuras, perros y otras imágenes estilizadas en espacios publicitarios negros en blanco. Después de obtener el reconocimiento público, creó coloridos murales a gran escala, muchos de ellos por encargo. Produjo más de 50 obras de arte públicas entre 1982 y 1989, muchas de ellas creadas voluntariamente para hospitales, guarderías y escuelas.
En 1986, ya reconocido artista y activista social, Keith Haring abrió Pop Shop como una extensión de su trabajo.
El Pop Shop vendía camisetas y artículos de novedad con la imaginería de Haring, así como algunas obras de sus contemporáneos, como Kenny Scharf y Jean Michel Basquiat. Haring pintó las paredes interiores de ambas tiendas, creando una experiencia inmersiva en su estética.
En 2006, la exposición “Keith Haring: Art and Commerce” examinó el contexto e historia del Pop Shop, y en 2009, como parte de la exposición colectiva “Pop Life”, el Tate Modern reconstruyó aspectos del Pop Shop de Nueva York para recrear la sensación del original.
Creada por el artista en 1989, la Fundación Keith Haring perpetúa el legado artístico y filantrópico de Haring a través de la preservación y circulación de sus obras de arte y archivos, y mediante la concesión de subvenciones a niños necesitados y afectados por el VIH/SIDA.
El 16 de febrero de 1990, Haring murió de complicaciones relacionadas con el SIDA en su apartamento de LaGuardia Place en Greenwich Village. Fue incinerado y sus cenizas fueron esparcidas en un campo cerca de Bowers, Pensilvania, justo al sur de su ciudad natal de Kutztown. Tres meses después de su muerte, Haring apareció póstumamente en el documental de Rosa von Praunheim Silence = Death (1990), sobre artistas homosexuales en la ciudad de Nueva York que luchan por los derechos de las personas con SIDA. Fue lanzado el 4 de mayo, que habría sido su cumpleaños número 32.
En 2014, fue uno de los homenajeados inaugurales en el Rainbow Honor Walk en San Francisco, un paseo de la fama que destaca a las personas LGBTQ que han «hecho contribuciones significativas en sus campos».
En 2019, fue uno de los 50 «pioneros, pioneros y héroes» estadounidenses inaugurales incluidos en el Muro Nacional de Honor LGBTQ dentro del Monumento Nacional Stonewall en el Stonewall Inn de la ciudad de Nueva York.
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# LGBTQ
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Muchas gracias y feliz día.
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Francamente, amigo mío, no le veo mucha arte…
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Entiendo tu franqueza, su éxito al igual que el de muchos de sus contemporáneos destacados en el arte neoyorquino del pasado y presente siglo, depende más de su estilo de vida y forma de morir. Esto hay que tenerlo en cuenta…
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Exelente artista que desde sus pinturas transmitía la defensa por derechos de los marginados entre ellos el mismo hasta su muerte, gracias que en estos ya se les respeta pero falta mucho por hacer todavía quedan rezagos en la actualidad.
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Fue un luchador social, que dignamente supo defender sus derechos hasta su temprana muerte, hoy pertenece a la vanguardia del arte contemporáneo americano.
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Fue un luchador social, que dignamente supo defender sus derechos hasta su temprana muerte, hoy pertenece a la vanguardia del arte contemporáneo.
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Thanks 😊
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Con notorio retraso temporal e indiferencia por desconocimiento, no descubrí a Haring sino a ilustraciones que tomaban su pincel. Revistas de historietas sobre todo. Tampoco su partida temprana le dio un nombre reconocido. Pero sus dibujos, en manos piratas han seguido estando, incluso como parte de graffitis. Un poco a lo Warhol, identificamos el producto aunque el nombre del autor lo desconozcamos.
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Yo pienso que Haring se hizo de un nombre más por su militancia social y su temprana muerte, que por su verdadero arte. Su figura ha sido muy explotada desde el punto d vista mercantil, en manos de piratas vomo bien dices. Cordial abrazo.
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Clarísimo.
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Vale.
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