Lo Real Maravilloso

Andy Warhol fue un artista plástico y creador estadounidense que desempeñó un papel crucial en el nacimiento y desarrollo del pop art. Estudió arte comercial en la actual Carnegie Mellon University y en 1949 se trasladó a Nueva York para iniciar carrera como ilustrador de revistas y publicista. Durante los años 1950 ganó cierta reputación gracias a sus ilustraciones para un anuncio de zapatos. Dibujos a tinta, bastante sueltos y emborronados, que fueron expuestos en la galería Bodley de Nueva York. Estas experiencias que lo llevaron a acercarse a la generación de artistas Pop neoyorquinos en la primavera de 1960.

El dibujo fue parte esencial en la pintura de Warhol. Formado como ilustrador, Warhol acuñó un característico estilo «emborronado» con el que realizó sus celebrados anuncios de zapatos. Se puede decir que hasta principios de la década de los 60, Warhol era un ilustrador comercial de éxito. Sus elegantes y detallados dibujos para la empresa zapatera I. Millar eran particularmente populares. De hecho, la fama de Warhol como ilustrador supuso en un primer momento un obstáculo para su consideración como artista.

El arte pop fue un movimiento artístico que surgió en la década de 1960 en Estados Unidos y el Reino Unido. Se caracterizó por el uso de imágenes y símbolos de la cultura popular y de consumo, como anuncios publicitarios, cómics, carteles, productos industriales o celebridades. El arte pop buscaba cuestionar los límites entre el arte y la vida cotidiana, así como reflexionar sobre el papel de los medios de comunicación y la sociedad de masas en la creación de gustos y valores.

Warhol comenzó a involucrarse en este movimiento artístico realizando imágenes tomadas de dibujos animados y anuncios televisivos que pintaba con cuidadosas salpicaduras de pintura. Estas salpicaduras emulaban el aspecto del expresionismo abstracto estadounidense, entonces muy en boga. Con el paso del tiempo, Warhol retiró las referencias de sus imágenes hasta reducirlas a la representación icónica de una marca comercial, una celebridad, o el signo del dólar; y suprimió también cualquier huella de la mano del artista en sus pinturas.

Warhol intuía que definir un nicho comercial era al fin y al cabo definir un tema artístico. Los dibujos animados y los cómics ya habían sido utilizados por Roy Lichtenstein, la tipografía era parte del lenguaje de Jasper Johns; y Warhol se propuso definir su propia estética distintiva. Sus amigos le aconsejaron pintar las cosas que más amase: En su peculiar manera de tomar las cosas literalmente, para su primera exposición de importancia pintó las famosas latas de sopa Campbells, que afirmo habían sido su almuerzo más frecuente a lo largo de su vida.

Warhol desarrolló imágenes personales a partir de objetos completamente impersonales, como billetes de dólar o los nuevos productos de moda. Utilizaba imágenes propias de los periódicos, los carteles y la televisión para definir un universo particular, compuesto por los símbolos de la cultura estadounidense: la silla eléctrica, las fotografías de cargas policiales contra manifestantes por los derechos civiles o los retratos de celebridades del momento. La botella de Coca-Cola y las latas de sopas Campbells pasaron a ser su tema pictórico por excelencia.

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“Latas de sopa Campbells”, es una serie de treinta y dos lienzos, que muestran cada una de las variedades de sopa enlatada que la compañía ofrecía en aquella época, realizadas individualmente mediante un proceso mecánico de serigrafía.

Al principio, la combinación del proceso mecanizado para pintar, el estilo y el tema comercial causaron molestia, ya que el evidente comercialismo mundano representaba una afrenta directa a la técnica y filosofía del expresionismo abstracto, movimiento artístico que fue dominante en los Estados Unidos durante el periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial, aferrado a los valores y la estética de las «Bellas Artes».

Esta controversia condujo a un gran debate acerca de la ética y los méritos que suponían los motivos de Warhol como artista y los mismos fueron cuestionados, y lo continúan siendo hoy en día. La gran conmoción pública generada ayudó a transformar a Warhol a pasar del experimentado ilustrador comercial de los años 1950 a un notable artista de bellas artes, y lo hizo distinguirse de otros artistas pop emergentes. Aunque la demanda comercial por sus pinturas no fue inmediata, la relación de Warhol con el tema llevó a que su nombre se convirtiera en sinónimo de las pinturas de Latas de sopa Campbells.

Posteriormente, Warhol produjo una amplia variedad de obras de arte que representaban latas de sopa, así como otras obras basadas en una gran variedad de imágenes del mundo del comercio y de los medios de comunicación. El término “Latas de sopa Campbells” generalmente es usado en referencia a la serie original de pinturas, así como a los dibujos y pinturas que Warhol realizó posteriormente y que igualmente representan latas de sopa.

Dada la popularidad que al final cobró la serie entera, la reputación de Warhol creció hasta un punto donde no solo era el artista pop estadounidense de mayor renombre, sino también el artista estadounidense vivo más cotizado del momento.

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“Latas de sopa Campbells”, la base de los cuadros de Warhol, comprende una serie de treinta y dos lienzos de 20 x 16 pulgadas con representaciones de latas de sopa que Warhol envió a Blum, cada una mostraba uno de los diferentes sabores disponibles en esa época. Las pinturas son muy similares; y cada una es una representación realista de la icónica lata de sopa Campbells; con variaciones menores en los nombres que distinguen el sabor de cada sopa.

La exposición se inauguró el 9 de julio de 1962 en la Galería Ferus de Los Ángeles, estando Warhol ausente. Las treinta y dos pinturas individuales de latas de sopa fueron colocadas en una sola fila en la pared, como si fueran productos en estantes, cada una expuesta en estrechas repisas individuales. El impacto de las obras fue moderado en aquel momento, pero hoy en día se considera que aquella exposición tuvo un impacto histórico de gran magnitud, siendo el punto clave para el surgimiento del arte pop. El público en la galería no estaba seguro de qué pensar acerca de la exposición.

En realidad, pocos vieron las pinturas en la exposición de Los Ángeles o en el estudio de Warhol, pero la noticia se difundió rápidamente debido a la controversia y el escándalo que produjeron estas obras, que, aparentemente, eran réplicas simples que duplicaban la apariencia de objetos manufacturados.

Los expertos no podían creer que un artista fuera a reducir la manifestación del arte al equivalente de una visita al supermercado. Contrastando con las canastas de fruta de Caravaggio, los duraznos de Chardin o los arreglos de manzanas de Cézanne, las mundanas “Latas de sopa Campbells”, causaron conmoción.

La idea de aislar objetos reconocibles de la cultura popular resultaba ridícula para el mundo artístico de la época. Warhol cambió claramente el concepto de la apreciación artística. En lugar de la armoniosa colocación tridimensional de los objetos, eligió derivaciones mecánicas de la ilustración comercial con énfasis en el empaque. Sus variaciones de múltiples latas de sopa, hicieron del “proceso de repetición” una técnica apreciada en la actualidad: Si tomas una lata de sopa Campbells y la repites cincuenta veces, no estás interesado en la imagen sobre la retina. De acuerdo con Marcel Duchamp, lo que te interesa es el concepto que representan cincuenta latas de sopa Campbells en un lienzo y no las imágenes individuales, ello dio origen al enunciado principal del arte conceptual.

En Europa, el público tenía un modo distinto de ver estas obras. Muchos lo percibieron como una sátira subversiva y marxista al capitalismo estadounidense. Si no subversiva, fue al menos considerada una crítica marxista de la cultura popular.

En 1970, Warhol estableció el precio récord de venta en una subasta, con 60 000 dólares, para una pintura hecha por un artista estadounidense con vida en la venta de “Gran lata de sopa Campbells con etiqueta desgarrada (vegetales y res)”.

En mayo de 2006, “Lata de sopa Campbells con pequeño desgarro (puchero de pimienta)” —Small Torn Campbells Soup Can (Pepper Pot)—, obra de Warhol de 1962, fue vendida por 11 776 000 dólares y estableció el récord en una subasta para una pintura de la serie de latas de sopa. Esta fue parte de las subastas de arte moderno, posguerra y arte contemporáneo de la casa de subastas Christie’s que en total recaudó 438, 768 924 dólares, cifras estas que nos hace detenernos a pensar.

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