Jackson Pollock y el arte de pintar con chorros y goteos.

Jackson Pollock fue un influyente pintor estadounidense y una importante figura en el movimiento del expresionismo abstracto. Era reconocido por su estilo único de salpicar pintura.

En octubre de 1945, Pollock se casó con la pintora estadounidense Lee Krasner y en noviembre se mudaron fuera de la ciudad a Springs (Nueva York) en el área de East Hampton (Nueva York) en la costa sur de Long Island. Con ayuda de un enganche, préstamo de Peggy Guggenheim, pudieron comprar una casa con un granero de madera en el número 830 de la calle Springs Fireplace. Pollock convirtió el granero en un estudio. En ese espacio perfeccionó su técnica de pintura de grandes «salpicaduras», con la cual se sentiría permanentemente identificado.

Desde el punto de vista técnico, el Action painting consiste en salpicar con pintura la superficie de un lienzo de manera de forma totalmente espontánea y enérgica, es decir, sin un esquema prefijado, de forma que este se convierta en un «espacio de acción» y no en la mera reproducción de la realidad. En esta técnica, el principal elemento es la acción o movimiento por parte del pintor en relación con el aspecto físico de la pintura, esta es también la razón por la cual se utiliza la pintura acrílica.

Jackson Pollock (1912-1956), es iniciador, por antonomasia, de la “pintura de acción”. El controvertido pintor estadounidense destacó especialmente en el uso del dripping, esto es, el goteo de la pintura, técnica que luego traslada al “Expresionismo abstracto”, primer movimiento genuinamente estadounidense dentro del arte, y ejemplo del liderazgo que, en materia de artes plásticas, asumió Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial.

Según un informe de The New York Times, No. 5 de Jackson Pollock (1948), el 2 de noviembre de 2006, la pintura fue vendida por David Geffen en una venta privada por un precio récord ajustado a la inflación de 140 millones de dólares.

Durante su vida, Pollock tuvo fama y mucha notoriedad, siendo considerado uno de los artistas principales de su generación. Pollock era una persona aislada y con una personalidad volátil, y padecía problemas de alcoholismo a los cuales se enfrentó día a día durante toda su vida. En 1945, se casó con la artista americana Lee Krasner, quien se convirtió en una influencia importante en su carrera y legado.

Pollock murió a la edad de 44 años en un accidente automovilístico, al conducir a alta velocidad en extremo estado de ebriedad. En diciembre de 1956, meses después de su muerte, Pollock fue conmemorado con una retrospectiva en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA). En 1967 se montó una exhibición más completa y larga de sus trabajos en el mismo lugar y en 1998 y 1999, su trabajo fue laureado con una retrospectiva a gran escala en el MoMA de Nueva York y en el Tate Modern de Londres.

En el año 2000, un filme basado en la vida de Jackson Pollock, dirigido y protagonizado por Ed Harris, ganó un premio de la Academia.

En noviembre de 2006, la obra de Pollock, No. 5, 1948 se convirtió en la pintura más cara vendida en subasta del mundo, cuando esta se vendió de manera privada a un comprador anónimo en $140 millones de dólares. Años después, en 2013, la pintura No. 19 (1948) fue vendida por Christie’s en 58 363 750 millones de dólares durante una subasta que alcanzó los 495 millones de dólares en ventas en una noche. Al cerrar la venta, Christie’s reportó que había sido su récord más caro en la historia de las subastas del arte contemporáneo.

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10 respuestas a “Jackson Pollock y el arte de pintar con chorros y goteos.

  1. Lo más cerca de una de sus pinturas, fue la película que menciones y vi en algún canal de cable una madrugada de invierno. Cuanta, daría, por nosotros, los pobres, discutir (sin un grito y un calificativo descalificativo), donde el arte es el amor incondicional por la belleza del alma (sip, definición muy cristiana, la mía, y ni siquiera es mía) y en donde se cruza con el peso de lo inmoral monetizado.. Antes que alguien chille por mi comentario, dame mil millones y cuelgo uno en la cabecera de mi cama. Un cuadro, se entiende.

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    1. Estimado amigo, las obras de Pollock se han vendido en las subastas en la actualidad por encima de los Rembrandt, Goya y Velazquez. Después de analizar las cifras, quedé atónito y hube de reconocer una vez más, que la apreciación artística es subjetiva, añado ahora: Bien subjetiva. Cordial abrazo.

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  2. Para el ciudadano de a pie, toda obra (pictórica en este caso) ha sido cara en cualquier tiempo, en cualquier lugar. Quizás, quiero creer, lo que mi dinero no puede comprar, mis ojos no dejan de retener. y por ahí, ganamos todos. Subjetividad para el de buen bolsillo, sensibilidad para los sanos de espíritu.

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  3. No lo tengo claro si me gusta o no la pintura de este artista. El reconocimiento de las obras de arte en muchas ocasiones es el tema de suerte ¡¿o me equivoco?!, no lo sé . En el museo de Bilbao vi sus obras y no tuve alguno impacto emocional. Quizá no fue el momento, hay que verlo una vez más., lo creo. Un abrazo. Gracias .

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    1. Estimada amiga, estoy escribiendo una monografía sobre arte contemporáneo y Jackson Pollock es un referente obligado, eso no quiere decir que me guste su estilo o prefiera los chorros de tinta por encima de las pinceladas sueltas de un Girasol de van Gogh. Es un gusto desearte una feliz noche.

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