Siempre he vivido orgulloso de haber nacido en una isla del caribe, folclórica, rítmica, sincrética y poli étnica; razones estas, que me llevaron a amar el mar desde mi distante infancia, cuando hacía parte de mis fueros y lenguaje, nuestra característica forma de hablar y expresarnos. De ello, nos percatamos cuando visitamos otro país y aquellos que nos reciben amistosos, nos expresan lo mucho que les agrada escuchar “nuestra peculiar forma de cantar cuándo hablamos”.

Recuerdo hoy con agradado algunos fragmentos de canciones infantiles, aquellas que nos iniciaron en los primeros pasos de la incursión poética; “Un son para niños antillanos”: poema infantil que narra la aventura de un barco de papel que navega por el Mar de las Antillas sin timonel ni capitán. El poema tiene un ritmo musical y una rima sencilla que invita a cantar y recitar, y aunque extraño parezca, resulta comprensible para los infantes, de forma intuitiva, así debe entenderse.
Un son para niños antillanos
Por el Mar de las Antillas
anda un barco de papel:
Anda y anda el barco barco,
sin timonel.
De La Habana a Portobelo,
de Jamaica a Trinidad,
anda y anda el barco barco
sin capitán.
Una negra va en la popa,
va en la proa un español:
Anda y anda el barco barco,
con ellos dos…
Un cañón de chocolate
contra el barco disparó,
y un cañón de azúcar, azúcar,
le contestó.
Un barco de papel que navega sin timonel desde la infancia, muchas islas y una negra sentada en la popa, mientas un español la observa desde la proa, y ambos reciben andanadas de azúcar y chocolate. Así has de entender el Caribe, si quieres llegar a nosotros, esas son las razones de nuestras magias y alquimias.
El Caribe y las Antillas resultan conceptos difíciles de entender, aun para aquellos nacidos entre sus islas y palmeras. Más que archipiélagos, constituyen semilleros sincréticos de nacionalidades, etnias, religiones y culturas.
La colonización de las islas del Caribe fue un proceso complejo y diverso que involucró a varios países. A partir del siglo XV, el Caribe fue escenario de la conquista y colonización europea, iniciada por España, que se enfrentó a la resistencia de los pueblos indígenas y a la competencia de otras potencias como Francia, Gran Bretaña, Holanda y Portugal.
España, colonizo Cuba, República Dominicana, Puerto Rico, y Antigua y Barbuda. Gran Bretaña izó su bandera en Jamaica, Antigua y Barbuda, y San Vicente y las Granadinas, mientras que Francia conquistó Haití, Antigua y Barbuda, San Vicente y las Granadinas. Además, en el transcurso del siglo XVII, Francia conquistó las islas de Saint Christopher, Saint Croix, San Bartolomé, Granada, San Martín, Tortuga, Marie Galante y la parte oeste de La Española que se llamó Saint Domingue, hoy Haití.
A partir del siglo XVII, los Países Bajos comenzaron a colonizar algunas de las Antillas Menores, a las que llamaron Caribe Neerlandés: Este es el nombre que reciben tres islas con el estatus político de municipios especiales de los Países Bajos: Bonaire, San Eustaquio y Saba. Aruba, Curazao y San Martín también son islas del Caribe que pertenecen a los Países Bajos. Y para no quedar atrás, los Estados Unidos recién constituidos se apoderaron de un grupo de islas a las que llamó Islas Vírgenes

Algunas islas del Caribe lograron su independencia a partir del siglo XIX, como Haití, Cuba, República Dominicana y Jamaica, mientras que otras siguen siendo dependencias o territorios de países coloniales, como Puerto Rico, Guadalupe, Martinica y las Islas Vírgenes.
Solo unos pocos miles de europeos llegaron a las islas del Caribe desde Europa. Se puede afirmar, que la mano de obra de la colonización, provino de millones de personas que fueron traídas a la fuerza durante el periodo de la esclavitud africana y el comercio transatlántico de esclavos.
La esclavitud africana y su legado en el Caribe fue un fenómeno que duró más de cuatro siglos, Entre los siglos XV y XIX, doce millones de personas fueron capturadas, trasladadas 10.000 km, y vendidas para pasar el resto de sus días, realizando trabajos forzosos, en ausencia total de libertad y derechos. El negocio esclavista marcó la historia de Europa y América.
Los países que más esclavos transportaron al Caribe fueron Portugal, Gran Bretaña, Francia, España y Holanda, seguidos por las Trece Colonias de Norteamérica, Dinamarca y Suecia.
Los esclavos africanos fueron sometidos a condiciones inhumanas, tanto en los barcos negreros como en las plantaciones de azúcar, café, tabaco y algodón, donde eran explotados, maltratados y castigados. Muchos murieron por enfermedades, hambre, suicidio o rebelión.
Los descendientes de los esclavos africanos, hoy mayoritarios en algunas islas, contribuyeron a la diversidad cultural, lingüística, religiosa y musical del Caribe, aportando sus tradiciones, creencias, ritos y expresiones artísticas. Su resistencia y lucha por la libertad fue un factor clave para el fin de la esclavitud y el surgimiento de los movimientos independentistas.
El Caribe está marcado por el sufrimiento, la violencia y la opresión de millones de personas que fueron traídas, engañadas o a la fuerza, pero también por la resistencia, la diversidad y la creatividad de sus habitantes. Este es el verdadero magnetismo caribeño que tanta fascinación produce al extranjero a día de hoy.
La América Insular es una región muy rica y diversa en lenguas y culturas, producto de su historia de migraciones, colonizaciones, resistencias y mestizajes. Se hablan al menos seis lenguas oficiales: español, inglés, francés, neerlandés, criollo haitiano y papiamento. Estas lenguas reflejan la influencia de las potencias europeas que dominaron la región desde el siglo XV hasta hoy.
Cada lengua del Caribe tiene su propia cultura asociada, que incluye aspectos como la religión, la música, la gastronomía, el arte, la literatura y las tradiciones. El Caribe es un espacio de creatividad y diversidad cultural, donde conviven y se fusionan elementos de origen africano, europeo, indígena y asiático.

Más allá de sus riquezas paisajísticas y la rica geografía de sus playas, el Caribe es un crisol de gran riqueza lingüística y cultural, que merece ser visitado, conocido y valorado por los amantes de la cultura verdadera.
Andando, andando, pasamos a la adultez sin percatarnos de ello, es entonces cuando la poesía se hace más osada y pierde el encanto virginal de los primeros años.
Por el Mar de las Antillas. [Poema – Fragmento]. Nicolás Guillén
Por el Mar de las Antillas
cantando a lágrima viva
navega Cuba en su mapa:
un largo lagarto verde,
con ojos de piedra y agua.
Alta corona de azúcar
le tejen agudas cañas;
no por coronada libre,
sí de su corona esclava:
reina del manto hacia fuera,
del manto adentro, vasalla,
triste como la más triste
navega Cuba en su mapa.
Un largo lagarto verde,
con ojos de piedra y agua.
Nuestra historia continuará, mucho queda por cantar de las islas del caribe y sus magias, crisol de nacionalidades donde se funden las maravillas de nuestro blog: Real y…
#LoRealMaravilloso
#LiteraturaMágica
#HistoriaMágica
#PeriodismoCrítico
#ReligiónyMagia

💗🩵
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Feliz semana
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El Caribe, donde siempre he querido ir y después de leer tu post, todavía con más motivo. Es una delicia. Un fuerte abrazo. #HistoriaMágica
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Es muy bonito Marylia y sano, la fauna y la flora, tanto marina como submarinas, son amigables, y es muy seguro disfrutar de la espléndida naturaleza. Un abrazo y feliz noche
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