Las machas del corazón.

El desierto de Atacama, es el desierto más árido de la Tierra. Se extiende en el Norte Grande de Chile y cubre una superficie de aproximadamente 105,000 km², poco menos que el tamaño del archipiélago de Cuba. La cantidad de lluvia posible de medir, hablamos de 1 mm, puede tener lugar solo una vez, cada 40 o más años.

No obstante, su extraordinaria aridez, el Atacama se considera una de las zonas más ricas del planeta, dada su altísima concentración de minerales estratégicos de alta demanda, como oro, plata, litio, boro y hierro, entre otros muchos.

El desierto de Atacama es considerado el mejor sitio del planeta para observar el firmamento y desarrollar la astronomía: su altura respecto al nivel del mar, la escasa nubosidad, la casi inexistente humedad del aire y la lejana contaminación lumínica y radioeléctrica hacen que la visibilidad de su cielo nocturno sea la más nítida a la que se puede aspirar. Debido a esto, más de una docena de observatorios internacionales se ubican en este lugar.


La voz de alarma la trajo el avizor de la app de SkyFi en Twitter: una imagen tomada desde uno de sus satélites, mostraba una inmensa mancha sobre las blancas arenas del Atacama chileno, y de inmediato, los reporteros de lo Real Maravilloso, encabezados por su redactor jefe, el coronel retirado Aureliano Buendía, se lanzaron, cámara en mano, a la caza de la noticia.

Imagen satelital que muestra una gigantesca mancha sobre el desierto de Atacama. SkyFi en Twitter.

Minutos después del arribo de nuestros reporteros al desierto, una llamada a nuestra sala de redacción nos deja a todos atónitos: se trata de ropa, las manchas observadas desde el espacio están compuestas por montañas de ropas en perfecto estado de conservación.

¿Qué hacer con la ingente cantidad de ropa en medio del desierto? ¿Cómo ha llegado esta, hasta aquí?


Son datos terroríficos, porque no hay otra forma de catalogarlo. En Atacama se “vierten” millones de prendas de vestir sin vender, en perfecto estado, y según la BBC, se calcula que las manchas contienen aproximadamente 60.000 toneladas de ropa de Europa, Asia y Estados Unidos. ¿La razón? La ciudad portuaria cercana de Iquique, una de varias “zonas francas” en Chile.

“Zona franca” equivale a un amplio espacio de embarque y desembarque libre de aranceles, impuestos o cargos relacionados con la aduana. Ocurre que la ropa que llega al puerto y no se comercializa o vende, se arroja al desierto porque nadie quiere pagar tarifas para sacar esos artículos de la zona franca.

La ropa acumulada en los gigantescos vertederos del desierto, genera un inminente peligro ambiental. Si se quema y deja arder, lo cual resultaría fácil dada la marcada deshidratación del clima y el intenso calor, los incendios durarían semanas y las fibras sintéticas como el poliéster, durante la combustión generarían humos y gases tóxicos altamente nocivos y letales para los humanos.

De no arder, el ambiente seco del desierto mantendría por siglos, sin degradarse, las toneladas de desechos textiles que se han acumulado y continúan acumulándose de forma clandestina hasta hoy, en medio del desierto.

Montañas de ropa pasada de moda contaminan el desierto de Atacama. Imagen: Antonio Cossio (AP)

Un rastrero presente en el vertedero, que pidió no ser identificado por temor a perder la vida, declaró a Lo Real Maravilloso, que la ropa que semanalmente arroja en el desierto, es fabricada en China o Bangladesh y comprada en Berlín o Los Ángeles, antes de ser desechada. Al menos 39.000 toneladas terminan cada año como basura en el desierto, consideradas invendible por haber pasado de moda.

Chile es el primer importador de ropa reciclada en América Latina. Desde hace cerca de 40 años existe un comercio sólido de “ropa americana” en tiendas a lo largo del país, que se abastecen de fardos comprados en la zona franca del norte del país provenientes de Estados Unidos, Canadá, Europa y Asia.

“Esta ropa llega de todo el mundo”, explicó en camionero anónimo, trabajador de la zona de importación del puerto de Iquique, que vive al lado de un vertedero de ropa.

En esa zona de importadores e impuestos preferenciales, los comerciantes del resto del país seleccionan las prendas para sus tiendas y lo que sobra no puede salir por la aduana de esta región de poco más de 300.000 habitantes.

“La ropa que no se vendió en Chile ni se fue a otros países (como Bolivia, Perú y Paraguay por contrabando), entonces se queda aquí, desechada en el desierto”.

Sobre el paisaje desértico hay mancho y todo tipo de basura y desechos textiles, ropa, carteras y zapatos. Irónicamente, sobresalen botas de lluvia en una de las zonas más áridas del mundo donde nunca llueve.

Vista aérea de las montañas de ropa que contaminan el desierto de Atacama. Imagen: Antonio Cossio (AP)

En otro punto de los gigantescos vertederos de ropa, nuestro reportero entrevistó a Sofía y Jenny, dos jóvenes venezolanas que cruzaron hace pocos días la frontera entre Bolivia y Chile, a unos 350 km del vertedero, ellas buscaban “cosas para el frío” mientras sus bebés gatean sobre montes textiles: “Venimos a buscar ropa porque de verdad no tenemos, la perdimos toda cuando veníamos mochileando para acá”.

“El problema es que la ropa no es biodegradable y tiene productos químicos, por eso no se acepta en los vertederos municipales”, señaló a lo Real Maravilloso, Franklin Zepeda, fundador de EcoFibra, firma de economía circular que posee una planta de producción, en medio del desierto, que fabrica paneles aislantes constituidos en parte, de ropa desechada.


Con la intención de frenar las prácticas ambientales y sociales destructivas de la industria del vestido y de aprovechar la pasarela para proteger los ecosistemas, diez agencias de las Naciones Unidas lanzaron en la Asamblea sobre Medio Ambiente, celebrada en marzo de 2022 en Nairobi, la Alianza de la ONU para una Moda Sostenible.

Elisa Tonda, jefa de la Unidad de Consumo y Producción del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA), uno de los diez organismos de la ONU que forman parte de la Alianza, señaló el impacto ambiental de la industria de la moda:

– La producción mundial de ropa y calzado genera el 8% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. 

– Se requieren 7500 litros de agua para producir los colorantes de 10 kilogramos de ropa sintética.

– El sector del vestido utiliza 93.000 millones de metros cúbicos de agua cada año, una cantidad suficiente para que sobrevivan 5 millones de personas

– La industria de la moda es responsable del 20% del desperdicio total de agua a nivel global

– La producción de ropa y calzado produce el 8% de los gases de efecto invernadero

– Cada segundo se entierra o quema una cantidad de textiles equivalente a un camión de basura.

– La producción de ropa se duplicó entre 2000 y 2014.


Ya cerrando la edición, dejo en el aire una interrogante ¿Por qué no entregar la ropa pasada de moda y sin demanda, a los más necesitados del Planeta, para que puedan guarecerse de la lluvia, protegerse del frío o al menos cubrir el cuerpo?

#LoRealMaravilloso

#HondaDeDavid

#CambioClimático

#CalentamientoGlobal

#PeriodismoCrítico

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21 respuestas a “Las machas del corazón.

    1. Imaginas que injusticia, se vota y contamina el planeta con elementos que pueden ser reciclados o entregados directamente a los más pobres, es increíble, pero cierto, por eso, avalé el texto con fotos probatorías. Feliz día y un gran abrazo

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      1. Feliz día querida Elvira, aquí tenemos una expresión popular que bien cabe en este caso: «El mundo es ancho y ajeno», a lo que yo añadiría, «e injusto». Un gran abrazo tropical.

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  1. ¡Es indignante!🤬😡
    ¿Pero de verdad no se da cuenta el sector textil, del daño que están haciendo?… incluso a ellos mismos, les repercutirá.

    Supongo que los mandatarios de dichas empresas, tendrán hijos, nietos… ¿Qué porquería de mundo 🌎🌍 les van a dejar? Mucho dinero 🤑, herencias multimillonarias… ¡Pero en un planeta destruido! ¿Para qué sirven todas esas fortunas, si no las podrán disfrutar?

    Un saludo muy cordial, Volfredo.
    Gracias por dar voz al planeta.
    Embajador de la Paz 🫂🕊️

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    1. Si, es indignante, algunos pueden guarecerse del frio y la lluvia con los que otros desechan, y contaminan. Esta realidad no puede ni debe continuar, por el bien de nuestros hijos y nietos, ellos merecen un mejor Planeta. Cordiales saludos.

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  2. Me quedo impresionada y a la vez tomo conciencia de la tragedia que supone esta sinrazón. Una industria que nos alienta a consumir más y más, los desechos de ropa que se amontonan en lugares como el desierto de Atacama porque literalmente no tienen salida, las personas que quedan fuera del sistema y para las que nunca hay nada. ¿A dónde nos conduce esto? Saludos, Volfredo y, como siempre, gracias por tu valiosa información, que debería hacernos reflexionar.

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    1. Resulta increíble, muchos ambiciosos desmedidos prefieren contaminar la Naturaleza , antes de auxiliar a los más pobres y para ellos no existen las leyes y mucho menos las obligaciones, porque son los mast ricos. Cordiales saludos y muchas gracias por tu apoyo y comentarios.

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  3. Son impresionantes las imágenes. Qué tremendo lo que pasa en el mundo. Con lo bien que vendría a todas las personas más vulnerables y lo fácil que es facilitarlo pero prefieren contaminar y que todos nos fastidiemos. Una información muy importante la que hoy nos has traído, querido Volfredo. Un abrazo.

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  4. Es terrible todo esto, ya que miles o millones de personas carecen de ropa suficiente para vestirse. Además con algunas prendas podrían fabricarse ropa de cama o para mascotas. En fin…en vez de tirarlas y generar todo lo que dices, se podría reutilizar para evitar el enorme y preocupante problema.
    Buenas noches, Volfredo.

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  5. Gracias por compartir esto, esto es algo decepcionante el cual todas las personas deberíamos de preocuparnos más y pienso que a este desafío radica en un enfoque integral que abarque la innovación en la producción de materiales, la reducción en el consumo de plásticos, el fomento de prácticas de reciclaje efectivas y la promoción de la responsabilidad individual y empresarial. Las alternativas sostenibles, como los bioplásticos, muestran un camino prometedor hacia una gestión más responsable de los plásticos.

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  6. Impresionante este post, esto es algo el cual todas las personas deberíamos de tomarlo con más seriedad.
    Lo mejor seria que hagamos una solución a este desafío radica en un enfoque integral que abarque la innovación en la producción de materiales, la reducción en el consumo de plásticos, el fomento de prácticas de reciclaje efectivas y la promoción de la responsabilidad individual y empresarial. Las alternativas sostenibles, como los bioplásticos, muestran un camino prometedor hacia una gestión más responsable de los plásticos.

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