Las hermanas gemelas de la Mona Lisa.

La Mona Lisa tiene dos hermanas gemelas, muy semejantes, de igual época y nacionalidad, pero de ascendencia discutida, sí, porque la respetable paternidad de Leonardo da Vinci sobre estas versiones, se ha cuestionado y puesto en evidencia a lo largo de los años.

Estas bellas representaciones de la Mona Lisa, que tanto debate relacionado con su procedencia han originado, son la Mona Lisa o Gioconda del Museo del Prado en Madrid y la Mona Lisa de Ilseworth.

Mona Lisa o Gioconda de Leonardo da Vinci. Óleo sobre tabla. Medidas: 77 x 53 cm. Fechado entre 1503-1506. Museo del Louvre en París.

Hasta fecha reciente, La Mona Lisa del museo del Prado, era considerada como una más de las muchas versiones existentes del célebre cuadro homónimo de Leonardo da Vinci conservado en la actualidad en el Museo del Louvre; del que se diferenciaba ante todo por el fondo negro, la menor calidad del dibujo y la ausencia del característico sfumato, considerado la firma pictórica de Leonardo. Procedente de la colección real, la icónica representación, aparece registrada en 1666, en la Galería del Mediodía del Alcázar, como una mujer de mano de Leonardo “Abince”.

El estudio técnico y la restauración realizados entre 2011 y 2012 han revelado, sin embargo, que se trata de la copia de la Gioconda más temprana conocida hasta el momento y uno de los testimonios más significativos de los procedimientos del taller de Leonardo. La existencia del paisaje bajo el fondo oscuro se detectó a través de la reflectografía infrarroja y una radiografía y análisis posteriores permitieron detectar que el repinte posterior a 1750, mantenía oculto el paisaje original en buen estado, aunque inacabado en algunas zonas, lo que pudo ser la causa de su enmascaramiento.

Los materiales utilizados en la Mona Lisa del Prado, son de gran calidad y su factura es muy cuidada, a pesar de la inferior calidad respecto al original del Louvre. Pero su mayor interés reside en que, desde el dibujo preparatorio y hasta casi los últimos estadios, se repite el proceso creativo del original. Las dimensiones de ambas figuras son idénticas y fueron quizá calcadas partiendo del mismo cartón.

La prueba más evidente de que las dos obras fueron realizadas al mismo tiempo es que cada una de las correcciones del dibujo subyacente original se repite en la versión del Prado, lo que demuestra que su autor tuvo en cuenta elementos que Leonardo dibujó en las capas subyacentes, pero no incluyó en la superficie. Tomadas en conjunto las anteriores investigaciones, han permitido aseverar, que solo alguien que trabajase junto al pintor, quizás uno de sus más cercanos discípulos, sería testigo de los ajustes que este introdujera en la obra en curso.

Formalmente, la Mona Lisa del Prado está lejos de la calidad y la factura de la del Museo del Louvre. Los paisajes del fondo participan del mismo aspecto evanescente, pero el recuperado en la copia está inacabado. En él se observan formaciones rocosas que el maestro dibujó en Milán hacia 1508-11 y que se hallan bajo la superficie del prototipo. Esto apoya tres hipótesis: que la obra del Prado representaría un momento anterior a la finalización del original, como segunda opción, que, Leonardo modificó la obra, cuando el copista ya no podía verlo, y como tercera suposición, que la pintura sobre tabla quedó en Milán cuando Leonardo viajó a Roma en 1513 y no pudo seguir trabajando en ella.

Todos estos elementos señalan como posibles autores a un miembro del taller de Leonardo, próximo a Salai o a Francesco Melzi, los alumnos más cercanos al maestro, con acceso directo a sus dibujos de paisaje.

Mona Lisa o Gioconda del Taller de Leonardo. 1503-1519. Óleo sobre tabla. 76,3 × 57 cm. Museo del Prado, Madrid.
Atribuido a Leonardo: Mona Lisa de Ilseworth. 1503-1516. Óleo sobre lienzo. 84,5 cm × 64,5 cm. Colección privada, Suiza.

En cuanto a la Mona Lisa de Ilseworth, por mucho tiempo se creyó que se trataba de una falsificación, entre otras cosas porque está hecha sobre lienzo, a diferencia de la del Louvre y la del Prado. Sin embargo, estudios científicos recientes revelan que los pigmentos y materiales son de la misma época.

Son tres las diferencias más evidentes de la Mona Lisa de Ilseworth con la pintura original conservada en el Museo del Louvre: El rostro de la madonna tiene cejas más definidas y luce más joven; se encuentra claramente enmarcada entre dos columnas y el paisaje de fondo está inconcluso.

En caso de que la Mona Lisa de Ilseworth haya sido pintada por Leonardo, podría tener sentido que fuera una primera versión, si consideramos la juventud de la modelo en comparación con la Gioconda del Louvre y los muchos años que tomó a Leonardo desarrollar el cuadro original.

Comprado por el coleccionista Hugh Blaker en 1913 a una familia aristocrática de Inglaterra, este lo guardó en su estudio en el suburbio londinense de Isleworth antes de enviarlo a los Estados Unidos para salvaguardarlo durante la Primera Guerra Mundial. La obra fue adquirida en 1962 por Henry Pulitzer y luego fue heredada por su pareja, Elizabeth Meyer, en 1979. La pintura estuvo depositada en un banco de Suiza desde 1975 hasta el año 2003. Cuando su propietaria falleció, en el año 2008, fue comprada por un consorcio. Este consorcio creó en 2010 una institución denominada Mona Lisa Foundation (Bellerivestrasse 29-8008 Zürich, Suiza), que trata de demostrar que la pintura fue ejecutada por Leonardo con anterioridad a la Gioconda del Museo del Louvre.


Importancia de la Gioconda y su influencia en el arte

Su nombre, La Gioconda (la alegre, en castellano), deriva de la tesis más aceptada acerca de la identidad de la modelo: la esposa de Francesco Bartolomeo de Giocondo, que realmente se llamaba Lisa Gherardini, de donde viene su otro nombre: Mona (señora, del italiano antiguo) Lisa.

El género del retrato pictórico de personalidades tuvo lugar en el temprano Renacimiento, hacia el siglo XIV. Esto quiere decir que para el momento en que Leonardo pintó La Gioconda, ya existía una tradición retratista más o menos consolidada y adecuada a un grupo de convenciones.

El modelo más común del retrato femenino, antes de la Mona Lisa, centraba su atención en la representación del personaje hasta la mitad del torso. De este modo, el rostro, la cabeza y los hombros abarcarán toda la composición.

Destacan entre los retratos de mujeres del Renacimiento, junto con la Mona Lisa de Da Vinci, y sin los méritos de esta: El Retrato de Simonetta Vespucci, de Piero di Cosimo, fechado en 1480, y el Retrato de Maddalena Doni o Maddalena Strozzi de Rafael, fechado en 1506.

Retrato de Simonetta Vespucci, tempera sobre tabla de Piero di Cosimo, fechado en 1480. Ubicación: Museo Condé; Francia.
Rafael: Retrato de Maddalena Doni o Maddalena Strozzi. 1506. Óleo sobre tabla. 65 × 45,8 cm. Palacio Pitti, Florencia.

Simonetta Vespucci fue una noble genovesa que se casó con Marco Vespucci de Florencia a la edad de 15 o 16 años, y pronto fue reconocida como la mayor belleza de la ciudad. Fue admirada por todos, y su belleza se convirtió en legendaria después de su muerte prematura en 1476, a la edad de 23 años. Sandro Botticelli se inspiró en sus rasgos para la diosa en “El nacimiento de Venus” y Piero di Cosimo , admirador apasionado, realizó su retrato póstumo.

Aunque la Mona Lisa pertenece al género del retrato renacentista, la forma en que Leonardo da Vinci lo pintó difiere de la manera en que eran confeccionados los retratos de mujeres en esa época.

En primera instancia, la mujer mira directamente al espectador y le sonríe, con seguridad, dos actitudes atribuidas y reservadas a los hombres que pertenecían a la aristocracia. Además, Leonardo, no solo se muestra la cara, la cabeza y los hombros, sino también el torso hasta debajo de la cintura, lo que deja al descubierto brazos y manos. Con ello, se generan mayores posibilidades expresivas y se revela mucho más del personaje, cosa que no se hubiera logrado de seguir el modelo anterior.

De cualquier modo, no se puede negar el impacto de la Mona Lisa de Leonardo en el resto de los pintores del Renacimiento italiano. De hecho, el Rafael la estudió y tomó como referencia para elaborar el retrato de Maddalena Doni.

El “Retrato de Maddalena Doni” también conocido como “Retrato de Maddalena Strozzi”, es una pintura realizada en óleo sobre tabla por el maestro del renacimiento Rafael entre 1506 y 1507. La obra se conserva en la Galleria Palatina del Palacio Pitti de Florencia.

Posiblemente, el retrato fue parte de un díptico, en el cual se encontraba el retrato de Agnolo Doni, un mercader florentino y esposo de Maddalena. Algunos historiadores indican que la obra fue encargada a Rafael para conmemorar la unión de la pareja, la cual se celebró en 1504. Sin embargo, se estima que los dos retratos fueron ejecutados por Rafael en 1506, fecha en la que estudió de cerca la obra de Leonardo da Vinci.

La composición de la pintura guarda numerosas semejanzas con La Gioconda. Una de esas similitudes es la postura de la modelo, por ejemplo, las manos de Maddalena mantienen la misma posición que las de la Mona Lisa, la mano derecha reposa sobre la mano izquierda.


Como anuncié al comienzo de nuestra modesta investigación, la Mona Lisa de Leonado da Vinci, tuvo y mantiene una influencia decisiva en la pintura, tanto en el Renacimiento Italiano, como a lo largo de los años hasta hoy, marcando pautas indelebles en la historia del arte. La Mona Lisa, cuenta en su haber con símiles interpretaciones artísticas, algunas clásicas, otras, paródiales y también versiones al desnudo humano no religioso, quizás las primeras manifestaciones del género en la historia de la pintura, tema que continuaremos mañana…

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12 respuestas a “Las hermanas gemelas de la Mona Lisa.

  1. Lo de las cejas de la Mona LIsa de Leonardo da Vinci , igual había un montón de especulaciones , lo más probable que las cejas desaparecieron después de muchas restauraciones, en realidad la mujer tuvo las cejas. .Muchas gracias por informar, un abrazo

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    1. Hay tantos enigmas en la vida y obra de da Vinci, que es un gusto dedicar tiempo a su estudio, porque el tiempo regresa en breve multiplicado en sapiencias y erudiciones. Es un gusto recibir y responder tus comentarios y desearte un feliz día.

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  2. Eres un auténtico ‘libro de Arte’. Gracias por toda esta información…

    La segunda … es de una belleza insólita!!! La transparencia sus telas…

    El color azul (como el del mar, y el del cielo), jugando con esas tonalidades…

    Bellísimas todas, pero «esa» en especial.

    Un abrazo desde España.

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  3. Dices «modesta» investigación, es magnífica y tu humildad la hace aún más grande. Conocemos a la Mona Lisa o Gioconda pero con tu estupenda investigación hemos aumentado los conocimientos previos. Gracias por compartir.
    Un fuerte abrazo.

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