Tristán e Isolda.

La historia y la literatura están desbordada de grandes historias de amor: Romeo y Julieta, la de los amantes de Teruel o la de Ulises y Penélope en “La Odisea” de Homero. En esta ocasión, vamos a conocer la historia de “Tristán e Isolda”, una fábula celta de la Edad Media, hermosa leyenda de amor que toca el alma por su final triste.

El origen de la historia de Tristán se refiere, a las aventuras de un caballero de la corte del Rey Arturo. La historia era ya conocida en el siglo VI y luego fue cantada por trovadores juglaresa lo largo de toda Europa.

Tristán, de linaje real oculto, creció desconociendo quiénes eran sus padres y fue educado por un fiel servidor que lo instruyó tanto en el manejo de las armas como en el arte, y de joven pronto aprendió a usar la espada y tocar muy bien el arpa. Cuando Tristán tuvo suficiente edad, salió en busca de aventuras, hasta que el destino lo llevó a las puertas del castillo del Rey Mark, en Cornualles. Allí se enteró de la verdadera historia de su linaje y fue recibido muy atentamente.

Un emisario del rey de Irlanda, Morold, llegó a la Corte del Rey Mark para cobrar sus exagerados impuestos. Tristán no pudo permitir tamaña injusticia por lo que lo retó a combate. Tristán terminó por acabarlo, pero recibió una herida del arma envenenada de su contrincante que sólo podía curar la hermana de Morold, Isolda.

Tristán partió así hacia Irlanda para ser curado por la princesa Isolda, pero no dio a conocer su nombre, sino que se hizo pasar por un simple juglar errante. Isolda y su madre le curaron su herida de inmediato y Tristán pasó muchos días en la Corte con ellas. Isolda llegó a descubrir, durante estos días, la verdadera identidad de Tristán, el caballero que había dado muerte a su hermano y en un principio la trató de matarlo mientras él dormía, pero su amor hacia Tristán era tan intenso que se arrepintió y lo perdonó.

Sin embargo, el Rey de Cornualles le había ordenado a Tristán que pidiera la mano de la princesa Isolda en su nombre, para que pasara a ser la futura reina de Cornualles.

Para sorpresa de todos y una vez curado de sus heridas, Tristán pidió la mano de Isolda para Mark. La madre de Isolda, al ver infeliz a su hija, hizo una pócima de amor para que Isolda y Mark la tomaran antes de casarse y de este modo quedaran enamorados. Pero, durante el viaje en barco hacia la corte de Mark, Isolda y Tristán bebieron la pócima por equivocación y ellos fueron los que quedaron perdidamente enamorados.

Dice la leyenda que la delirante pareja decidió ocultar su infidelidad y se separaron apenas llegaron a Cornualles, para que Isolda pudiera cumplir su compromiso de matrimonio con el rey Mark.

Tristán realizó muchas proezas y hazañas en nombre de Isolda hasta que fue mortalmente herido. Pero no quiso recibir la ayuda de Isolda, porque sabía que esto descubriría la infidelidad de la pareja ante el rey Mark.

El fiel servidor de Tristán, Kurvenal, que aún permanecía con él, se embarcó a Cornualles para traer una vez más a Isolda a Bretaña para que curase a su amo, una vez más sus heridas, mientras desesperado de angustias y considerándose abandonado, Tristán abandonó sus ganas de vivir y murió sin esperanzas. Cuando Isolda de Cornualles finalmente llega, encuentra que Tristán había muerto y visiblemente emocionada, exhala un último suspiro y muere sobre su cadáver.

Los dos cuerpos fueron transportados a Cornualles, donde se enterraron en tumbas separadas, por orden del Rey Mark que nunca les perdonó la traición. Pero cuenta la leyenda, que de la tumba del juglar nació una enredadera que, cruzando las paredes, descendía hasta la tumba de Isolda. La planta fue cortada varias veces por orden del Rey, pero insistía en crecer. Un rosal y una vid crecen de las respectivas tumbas y se entrelazan desde entonces.

La conmovedora historia de Tristán e Isolda a inspirado a artistas, escritores, directores de cine y teatro y, compositores; a lo largo de la historia.

Ópera Tristán e Isolda

Entre 1857 y 1859, Richard Wagner compuso lo que hoy es considerada su obra maestra, Tristán e Isolda. En su obra, Tristán aparece como una figura romántica y condenada.

Wagner: Preludio y muerte de amor. Tristán e Isolda.

Dentro de las artes visuales, la leyenda de Tristán e Isolda, fue tratada extensamente por los maestros de la escuela simbolista y prerrafaelista, pero es sin duda el genial surrealista Salvador Dalí, el que hace de la leyenda su credo y dedica a ella, oleos, decoraciones, libretos, y escenarios de ballet:

Tristán e Isolda en salvador Dalí.

Tristán e Isolda, 1944, pintura fantasmal y con fuertes componentes trágicos.

Las figuras representadas en este lienzo fueron pintadas por Dalí en 1944 para la producción del ballet Mad Tristan con música de Richard Wagner. Hay dos versiones de esta composición: un pequeño óleo sobre lienzo (26,6 x 48,5 cm), expuesto en el «Musée Theatre de Figueres», y un enorme escenario (9 x 15 m), ahora propiedad de un coleccionista privado.

“Mad Tristan” es el tercer ballet que Salvador Dalí creó en colaboración con el bailarín y coreógrafo Leonid Myasin. El primer acto de la ópera Tannhäuser de Wagner sirvió a la producción musical de “Bacchanalia”, mientras el libreto y el diseño del ballet, fueron hechos por Dalí en persona. El vestuario de los bailarines fue confeccionado por Coco Chanel, usando armiños reales y piedras preciosas, lo que constituyó un derroche de lujo y buen gusto.

La guerra impidió el estreno de Bacchanalia en París, y la «primera actuación paranoica» se mostró en 1939 en el Metropolitan Opera de Nueva York.

Aquí los dejos con la leyenda de Tristán e Isolda, recreada por una constelación de estrellas: Salvador Dalí, Coco Chanel, Leonid Myasin, con música de Richard Wagner, en la esperanza de que disfruten todos de un apacible, feliz, real y a la vez maravilloso domingo.

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8 respuestas a “Tristán e Isolda.

  1. Preciosa historia, mi ópera favorita aunque El anillo del Nibelungo es considerada como la obra maestra de Wagner. Wagner modificó la historia original para lograr más fuerza dramática, poética y romántica. Su dúo de amor de 45 minutos de duración es el más extenso de la historia de la música y una página solo superada en emociones por el final, la conocida como «muerte de Isolda» . Muchas gracias por divulgar la cultura y así enriquecernos.

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    1. Una vez más compartimos coincidencias Juan. Tienes toda la razón, Wagner es grande entre los grandes y su obra romántica y universal debe formar parte del patrimonio intangible de la humanidad. Lamentablemente los surrealistas, artistas de vanguardia de pensamiento abierto, siempre y cuando compartas igual criterio con ellos, identificaron a Wagner con Hitler y lo estigmatizaron, Breton y Picasso al frente de la contienda. Algunos que pensaban distinto, como Dalí, tuvieron que darse a la fuga y refugiarse en Norteamérica, y luego que Dalí pintara el “Enigma de Hitler” llegaron a ser enemigos irreconciliables.
      Dalí será un tema recurrente en nuestro blog, el participó en el diseño los carteles, escenografía, libreto, vestuario y puesta en escena, de Tristán e Isolda en Norteamérica, pero de momento escuchemos a Wagner, ya Isolda y su sirvienta Brangania se encuentran en el barco de Tristán, de camino a las tierras del Rey Marke en Cornualles
      En breve regresamos con más, feliz semana.

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