En 1961, Marc Chagall, artista experto, laureado y maduro, exhibió una serie de vidrieras inspiradas en la Biblia en el Louvre de París y luego en el Museo de Arte Moderno de Manhattan. Estas exhibiciones fueron apenas una escala antes de que esas obras llegaran al campus del centro médico de Hadassah de Jerusalén, para luego integrarse de forma definitiva en las vidrieras de la sinagoga Abbell dentro del hospital.
Los 12 paneles que el artista francés donó al Centro Médico Hadassah están inspirados en las bendiciones de Jacob a sus hijos y de Moisés a las 12 tribus de Israel, un mural en representación de cada tribu.
Las ventanas presentan tonos rojos, azules, amarillos y verdes brillantes, y un vocabulario visual que expresa el texto bíblico y la historia bíblica de los judíos y están enmarcados en el mundo de Chagall, tanto real como imaginario, y en su profunda identificación con la historia y la cultura del pueblo judío.
“Todo el tiempo que estuve trabajando sentí que mi madre y mi padre miraban por encima de mi hombro, y que detrás de ellos estaban los judíos, millones de otros judíos desaparecidos, de ayer y de hace mil años”, afirmó Marc Chagall, que nació en 1887 como ciudadano ruso y recibió como nombre de pila el de Moishe Zakharovich Shagal
Cada una de las obras de arte arqueadas que aquí les muestro tienen un tamaño de 3,35 por 2,43 metros y representan temas relacionados con los 12 hijos bíblicos de Jacob, es decir los padres de las 12 tribus de Israel. Cada vitral refleja además, intensos estudios que Chagall realizó de los versículos de Génesis 49 y Deuteronomio 33.
“Este es mi modesto regalo para el pueblo judío que siempre ha soñado con el amor bíblico, la amistad y la paz entre todos los pueblos”, señaló Chagall en esa oportunidad.
Vitrales de Marc Chagall. Sinagoga Abbell. centro médico de Hadassah de Jerusalén.
Jacob es uno de los patriarcas en la Biblia y su historia es contada en el Libro del Génesis. Dios renombró a Jacob como Israel (Génesis 35:9-11), tiempo después que este protagonizara una lucha contra un ángel (Génesis 32:23-30), y en su momento llegó a ser el padre de los israelitas y sus 12 tribus.
Lo Real Maravilloso, considera prudente ir siempre un paso más atrás, tanto en la vida real, como en la lectura de las Santas Escrituras, de ahí que resulta sabio enfatizar que, Abraham es para la religión judía, cristiana e islámica, el primero de los patriarcas postdiluvianos del pueblo de Israel y los pueblos árabes.
Cuando Abraham tenía noventa y nueve años de edad, el Señor se le aparece para confirmarle un convenio y le dice que cambie su nombre de Abram por el de Abraham y le ordena además, que circuncide a todos los varones de su casa como señal del pacto, a cambio del cual y como recompensa por su obediencia, recibiría numerosa descendencia y prosperidad.
Abraham se casó con Sara, su media hermana, quien era estéril; y tras el período de su larga vida pasado en Egipto, Abram, Sara y su sobrino Lot, regresaron a Hai en Canaán.
Durante esta época, Sara al ser estéril, ofreció a su esclava Agar a Abraham. Agar concibe pronto, razón por la cual Sara se arrepiente de su decisión, siente celos y trata a Agar duramente, forzándola a huir. Cuando está en el desierto, el Señor se aparece a Agar (Génesis 16:7) y le dice: «Vuelve a tu señora y humíllate bajo su mano», y a cambio te prometo que tu hijo también será el padre de una «muchedumbre».
El hijo de Abraham con Agar, se llamó Ismael, y es considerado el padre de los ismaelitas o árabes modernos, según las Escrituras aceptadas por las tres religiones abrahámicas (hebrea, cristiana y musulmana).
Musulmanes, hebreos y cristianos, son hermanos de sangre con un padre común y no hay razón alguna ni fundamentos bíblicos que justifiquen enfrentamientos fratricidas entre ellos.
Estas enseñanzas de la Palabra de Dios, es bueno recordarlas, si queremos que la humanidad tenga una larga existencia, como la vida de Abraham, que muere a los ciento setenta y cinco años de edad, luego de haber sembrado la simiente de todas las naciones del planeta.
#ArtesVisuales
Lo Real Maravilloso 
Hermosos vitrales y una anecdóta muy interesante sobre realidades que nos muestras en tus post..tus enseñanzas mejoran mi cultura además he aprendido analizar la vida y las obras cómo dices desde antes… gracias mi Volfre.. DIOS con todos
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Los vitrales son impresionantes ,los colores azules y verdes son bellismos .
La historia contada a través de ellos quedó para siempre para toda la humanidad,supongo que se podrán visitar en Jerusalén. Gracias ,cada día es todo más real y maravilloso
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Que gusto Reina, poder compartir con ustedes las bellas estéticas de los grandes artistas de las artes visuales que tanto todos disfrutamos
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